La fachada más visible, de cristales en distintos tonos de color azul, la nueva entrada bajo una gran marquesina de hormigón, los accesos al edificio principal y los aparcamientos, con modernas luminarias de diseño o el nuevo parking, ya con sus más de 200 plazas perfectamente pintadas, dan al renovado Hospital Provincial de Zamora casi su aspecto definitivo, a falta de pocos meses para su entrada en funcionamiento. La idea es rematar rápidamente las obras, equipar las nuevas plantas, trasladar todo lo que hay en el viejo y empezar a demoler la parte de edificación más antigua, incluidas torre y capilla, para poder proseguir con el proyecto. Dinero presupuestado hay, también para 2015.