El balance de las fiestas de septiembre y el mercado medieval es positivo pese a las lluvias que han deslucido dos de los cuatro días. Desde la organización y el Ayuntamiento se muestran satisfechos por los resultados cosechados tanto a nivel de gente como de negocio para los puestos. La inclusión de nuevos artesanos hasta el entorno de la Catedral ha sido un gran aliciente para el público, aunque no han cosechado las ventas que a priori se esperaban. Sin embargo, en el cómputo global, el fin de semana ha sido «exitoso», como detallan tanto la organización como el consistorio.

El promotor del mercado medieval, Jonatan Bores, se muestra satisfecho con el fin de semana, aunque aboga por seguir trabajando para que esta cita crezca año a año. «Ha sido una pena que tanto el domingo como el lunes haya llovido, porque eso ha deslucido mucho el mercado. Sin embargo, vamos a seguir luchando para conseguir ir a más cada año», explica. Para Bores, una de las lecturas positivas es la llegada a la capital de numerosos turistas atraídos por una cita especial como es este mercado. «Ha venido mucho público de fuera: de Portugal, Valladolid, Salamanca o Madrid. Los hoteles han conseguido una buena ocupación a lo largo del fin de semana, por lo que eso es motivo también para estar contentos», asegura.

Precios polémicos

Y es que uno de los principales objetivos para años venideros es el de conseguir que esta feria cale hondo no solo entre los zamoranos, sino en la gente de fuera. «Hay que ir añadiendo gente. Este año, por ejemplo, hemos tenido que luchar con Valladolid y Salamanca, que están en fiestas. El trabajo ya no es que los zamoranos se queden durante el fin de semana, sino que el público de fuera elija también Zamora», indica

Entre las novedades propuestas este año, como fue la inclusión de hasta cuarenta nuevos puestos en relación al mercado anterior que han ocupado las calles hasta el entorno de la Catedral, el resultado no ha sido del todo bueno. «Hemos comprobado que las ventas, en general, han funcionado bien hasta la iglesia de San Ildefonso. Desde San Ildefonso hasta la Catedral se han notado menos ventas», asegura Bores. De hecho, uno de los problemas con los que habitualmente se encuentran los artesanos en Zamora es que la abundancia de gente no se corresponde, a posteriori, con una buena caja. «Es normal que en un mercado de este tipo la gente compare precios y dedique mucho tiempo antes de comprar», comenta el promotor.

Respecto a los precios de los puestos hosteleros de la plaza de Viriato, que han causado más de una queja entre el público, el promotor se muestra tajante. «Nosotros cumplimos con lo exigido, que es tener una lista de precios visible. Una lista que hay que ver antes de sentarse a comer, y no después», explica. «En cualquier caso, el público es aquí el juez. El propio mercado al final es el que dicta si una cosa vende o no vende. Se trata de ser competitivos», detalla.

El concejal Víctor López, por su parte, califica de «éxito rotundo» tanto el mercado medieval como el conjunto de las fiestas en honor a la Virgen de la Concha. «Era una prioridad para nosotros que la festividad de la patrona volviera a tener la repercusión de antaño y, tras la de este año, creo que finalmente se ha conseguido», explica. López da una vital importancia al papel de los zamoranos dentro del balance positivo de esta celebración. «Los ciudadanos han llenado las calles y los actos a lo largo del fin de semana, lo que quiere decir también que la programación ha sido acertada», indica.

Marco incomparable

En este último punto, Víctor López hace un repaso del vasto programa de actividades propuesto para las fiestas en honor a la Virgen de la Concha. «El festival de folklore con motivo del XX aniversario de la Asociación Etnográfica Don Sancho ha conseguido un gran ambiente en la plaza de la Constitución, al igual que la actuación de la compañía de Carmen Ledesma», explica. «Ayer tuvimos que esperar hasta el último momento para decidir si se realizaba la Noche de las Velas, pero mereció la pena, más aún en un marco incomparable como es el claustro del Seminario», detalla.

En cuanto al mercado medieval, el concejal destaca que ha sido nuevamente un éxito. «La ambientación del casco antiguo ha conseguido sacar a los vecinos a las calles. Una buena noticia no solo para los comerciantes del mercado, sino para los negocios hosteleros de esta zona, que también han estado animados», concluye el concejal de Cultura y Juventud del Ayuntamiento.