La Diputación de Zamora es una de las pocas instituciones del país a la que parece haberle venido bien la crisis generalizada, ya que lejos de agravarse sus problemas económicos las cuentas parecen irle viento en popa. No solo ha generado un ahorro de 23 millones de euros el año pasado, que va a invertir ahora el arreglo de carreteras y obras en los pueblos fundamentalmente, sino que tiene menos deuda. Actualmente debe 45 millones de euros a los bancos: 33 de deuda financiera y doce que corresponde a lo que debe devolver al Estado por lo recibido de más de años anteriores. Debía 64 millones en 2011.

La oposición cree que esta buena marcha financiera puede leerse también como una mala gestión, ya que no parece de recibo que en plena crisis y con tantas necesidades en los pueblos se dejen 23 millones sin gastar, mientras el equipo de Gobierno, por boca de su portavoz, Aurelio Tomás, defiende que el ahorro se ha producido sobre todo por reducción de gasto , aunque admite que las restrictivas normas del ministro Montoro han impedido invertir antes estas cantidades.

Eldebate sobre las cifras se producía el pasado viernes durante el Pleno de la Diputación, justo al mismo tiempo que el Consejo de Cuentas de Castilla y León hacía públicos los datos del informe de fiscalización de las deudas de las diputaciones provinciales. Un informe en el que la Diputación de Zamora no salía precisamente bien parada, pero que vaticina un riesgo de incumplimiento de la estabilidad financiera que el tiempo ha demostrado erróneo. Y es que el informe del Consejo, aunque publicado ahora, se refiere a las deudas de 2011 y la realidad de 2014 ha mostrado que la deuda se ha reducido y sobre todo el índice de endeudamiento, que se sitúa en el 54%, muy lejos del 75% admitido legalmente.

Informe

El informe del Consejo dice sobre la Diputación de Zamora que "su endeudamiento financiero a 31 de diciembre de 2011 ascendía a 49,3 millones de euros, habiendo aumentado un 35,6% respecto a 2010". El Consejo opina que "la Diputación no contabiliza correctamente su endeudamiento" y que el crédito "a largo plazo para financiar inversiones en 2010 por 14 millones pudo agravar la situación de incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria, tal y como con posterioridad se puso de manifiesto". El Consejo comprobó "un importante volumen de gastos" realizados en el ejercicio pero reconocidos "con posterioridad, de forma extemporánea. La Diputación ha incumplido los plazos de pago de una parte de sus obligaciones según lo previsto en la normativa contractual del sector público".