El músico José Miguel Martín García es el director del XX curso internacional de técnica para instrumentos de viento y cuerda que se desarrolla estos días en la ciudad.

-Esta edición es la vigésima de la formación musical que ¿cómo empezó?

-Los fundadores somos el profesor de trompeta Juan Vicente Aguado y yo. Empezamos porque entonces yo daba clase a muchos chicos de Toro y quisimos acercarles a su ciudad una formación. Empezamos en Toro en el año 1994 con unos ocho alumnos. Poco a poco fuimos creciendo e incorporando especialidades de viento metal, las de viento madera y las de cuerda.

-Hace un lustro se trasladan a Zamora.

-Nos trasladamos de Toro a Zamora porque en la ciudad de doña Elvira no teníamos suficientes infraestructuras para abarcar a tanto alumnado. Además con el traslado se han animado a asistir muchos alumnos de Zamora. Con el cambio hemos ganado en las instalaciones, pues las dependencias del Centro Integrado de Formación Profesional Ciudad de Zamora son muy amplias. Así los alumnos tienen rincones donde estudiar sus obras y podemos ensayar la banda.

-Además de ampliar las familias de instrumentos han puesto en marcha la banda, la orquesta e incluso grupos de cámara.

-Con el aumento de la matrícula de alumnos y la necesidad de más profesores, este año el equipo lo integran 15 docentes, vimos que era muy importante que los chicos recibieran una formación completa. El alumno que viene tiene la posibilidad de participar en una orquesta, cuando muchos de ellos no tienen la oportunidad de tocar en una en sus conservatorios. Reciben clases de formación de banda e integran una, a lo que se unen clases individuales a diario así como la colectiva. A mayores se les forman las agrupaciones de cámara en las que los chicos preparan las obras para un certamen.

-¿Les motiva mucho el tocar en grupo?

-Sí. Todo alumno, tenga el nivel que tenga, participa en la banda porque personalmente durante la matrícula analizo caso por caso y les hago arreglos a cada uno para que estén presentes. Es un trabajo duro, pero muy gratificante. El niño que viene repite porque sabe que se le mima y se cuida su aprendizaje de ahí que este año tengamos 106 alumnos, una cifra importante en el momento actual, de los cuales unos treinta son nuevos. Tratamos de no incrementar la matrícula y si sabemos de las dificultades de algún joven, buscamos la manera de que pueda acudir.

-¿Qué novedades presenta la edición ahora en curso?

-El concurso que realizamos que este año lo patrocina Reny Picot e incorpora un tercer premio que motiva más a los alumnos. Para él los chicos realizan agrupaciones de música de cámara de las modalidades que hay, viento madera, viento metal y cuerda. Además realizamos varios conciertos abiertos al público, uno en Villaralbo, otro en Morales y dos en Zamora, uno en el teatro Elvira Fernández, donde tiene lugar el certamen, y otro en el centro cultural La Marina donde se clausura el curso el domingo a partir del mediodía. Este año al ser una edición tan especial los profesores vamos a participar también en alguno de los conciertos.

-También incluyen por primera vez la percusión.

-Estamos intentando introducir la percusión para completar la banda y la orquesta, aunque este año hay pocos alumnos.

-Por primera vez efectúan dos actuaciones en la provincia.

-Nuestra idea es prolongar cada año un día más la formación y llevar la música a los pueblos. Es muy importante acercar la música clásica a la provincia porque los pueblos no tienen las oportunidades que tiene la ciudad. Desde la Joven Orquesta Sinfónica de Zamora, de la que soy profesor, luchamos por acercar la música clásica y no clásica a los pueblos zamoranos porque es bueno que se acerque la cultura a toda la población.

-Aludía al deseo de aplicar la duración del curso.

-De hecho en esta edición hemos añadido un día más y mi planteamiento es el próximo año empezar un día antes, pues los chicos que se desplazan de fuera ya están en Zamora la jornada anterior.

-En estas dos décadas ha aumentado la cifra de alumnos pero, ¿ha pasado lo mismo con el apoyo de las instituciones?

-El curso supone un esfuerzo muy grande para la organización y para los docentes. Contamos con el apoyo de la Junta que nos cede sus instalaciones y este año se suma el Instituto de Estudios Zamoranos "Florián de Ocampo", pero pediría más esfuerzo a nivel institucional. Este curso aporta a la ciudad mucho pues está anunciado en foros internacionales, durante una semana se alojan decenas de chicos de otros lugares y vienen sus familias el fin de semana. Las instituciones tienen que apoyar más todo lo que se impulse musicalmente en la ciudad. Por otro lado durante estos los veinte años hemos contado con apoyo de patrocinadores que han hecho posible que sigamos año a año.