La asamblea ordinaria de la Hermandad de Jesús, Luz y Vida, que no se celebró el pasado ocho de febrero al ser suspendida la víspera, continúa "paralizada" a la espera de que el tribunal diocesano decida sobre la situación creada tras la expulsión de 56 hermanos de carga, que han recurrido la sanción.

El expediente de expulsión se produjo a raíz de los acontecimientos de la Semana Santa de 2013, cuando estos 56 hermanos "no asistieron a los diferentes actos convocados", explica la Hermandad, en referencia a las citas para el tallaje, el desfile o la tradicional vigilia. Fue entonces cuando Luz y Vida consultó al Obispado sobre la situación generada, que transmitió a la hermandad la "obligación de sacar la imagen a la calle". La directiva decidió entonces, como solución eventual, utilizar la mesa del Ecce Homo -de menor tamaño- cedida por la Vera Cruz, para salir en procesión.

La ausencia de los hermanos cargadores motivó los expedientes de expulsión y los correspondientes recursos, sobre los que la autoridad eclesiástica aún no ha decidido, circunstancia que "ha frenado" la celebración de la asamblea ordinaria.