La jornada más calurosa de Castilla y León en lo que va de verano se vivió ayer en Zamora, donde se registraron 38,5 grados centígrados y en Valladolid donde el mercurio marcó un grado menos.

Así lo ha manifestado a Efe el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Castilla y León, Pablo Ortiz de Galisteo, quien ha precisado que la pasada noche el calor no dio tregua, y los zamoranos vivieron una de esas noches que se denominan tropicales puesto que los termómetros no bajaron de los 20,2 grados. Por su parte, en Valladolid las temperaturas no descendieron de los diecinueve grados durante la noche.

Durante esta jornada, se mantiene la alerta amarilla por altas temperaturas, la de menor riesgo en todas las provincias, excepto en León y en el noroeste de Zamora, por lo que se prevén temperaturas similares a las de ayer.

Estos valores, según ha explicado Ortiz de Galisteo, se deben a la entrada de masa de aire africano que desde mañana se verá desplazada hacia el oeste por una masa de aire frío atlántico.

Así, a partir de mañana se registrarán temperaturas más suaves, el viernes se prevén chubascos en el este de la Comunidad, mientras que el sábado la bajada de temperaturas será generalizada y los termómetros disminuirán entre ocho y diez grados con respecto a los valores de ayer y hoy.

Estos valores se pueden considerar propios del verano, según ha detallado Ortiz de Galisteo.

Los valores más extremos registrados en la Comunidad datan del día 13 de agosto de año 1987 cuando en Salamanca capital se registraron los 48 grados y, más recientemente, del día 11 de julio de 2008 cuando en Arévalo (Ávila) el mercurio llegó a marcar los 47 grados.