El intenso y minucioso trabajo que conlleva la escritura de una historia tiene menos secretos para un grupo de 15 personas que participan en el curso intensivo de iniciación a la escritura de guión, desarrollado en el Biblioteca Pública del Estado e impartido por el zamorano Manuel Garrote.

"Tuve la oportunidad de hacer un cortometraje en el instituto y comprobé que era muy complicado. El guión conlleva mucho trabajo y como me gustan todo lo que tiene que ver con lo audiovisual, me inscribí en el curso", testimonia Isabel Mateos, de 16 años quien remarca que además está aprendiendo mucho sobre escritura de una historia. La creación de un guión "es muy complicado, tienes que hacer un planteamiento muy exhaustivo", opina. En este sentido su compañera Isabel Ramajo ahonda: "Lo complicado realmente es llegar a organizar una idea para que audiovisualmente funcione y sea fácil de comprender para el espectador".

Las clases combinan la formación teórica y práctica, dado que Manuel Garrote, quiso que la clase, integrada por un conjunto heterogéneo, "supiera que las ideas hay que buscarlas concienzudamente y conocieran qué técnicas pueden ir usando para luego aprender estrategias para desarrollar el planteamiento y las distintas fases de un guión al tiempo que les ponía fragmentos de películas a modo de ejemplos", enumera el profesor, que se está formando en Barcelona en la Escuela de Cine.

Con las mimbres ya conocidas, e incluso remarcadas por algunas jóvenes en los apuntes que les han facilitado, los asistentes han encarado la creación de su propia trama que luego lee y corrige Manuel Garrote. "Le mostramos nuestras ideas ya escritas y nos corrige para ir mejorando. En mi caso me ha dicho que meto muchos personajes", dice entre risas Carmen Rodríguez, de 15 años, en tanto que María Lorenzo detalla que "me gusta la escritura y nada tiene que ver cómo se hace para el cine con la literatura". Además la joven establece un paralelismo entre un guión y una novela. "Es parecido porque cuando se construye un relato amplio se recurre a los capítulos que en un guión pasan a ser las escenas". Para Víctor Montero, uno de los pocos hombres que asisten al curso, resulta "muy interesante que alguien que se está dedicando al mundo del guión te resuelva dudas", mientras que Garrote, satisfecho con los textos que lee, subraya que "el mismo hecho de corregir guiones te hace seguir aprendiendo".

Entre los muchos consejos que les ha dado el joven promotor del curso a sus pupilos figura el ampliar su cultura cinematográfica. "La juventud queremos hacer cine pero no tenemos el baraje suficiente ni vemos los filmes que hay que conocer", esgrime Manuel Garrote que con la puesta en marcha de esta formación ha querido "dar una oportunidad a quien quiera dedicarse al mundo del guión o bien ampliar conocimientos mediante una formación inicial de carácter gratuito".