Andrés Rincón Fernández es el presidente del Banco de Alimentos, un colectivo que distribuye comida entre distintos colectivos de la ciudad y la provincia. A esta organización sin ánimo de lucro van destinados los productos logrados en la iniciativa desarrollada desde las bibliotecas municipales.

-¿Cómo surgió la actividad de Alimento x Alimento?

-Normalmente son los colectivos o entidades que las promueven quienes se ponen en contacto con nosotros, aunque desde el Banco también llevamos a cabo iniciativas como una desarrollada hace poco en la que logramos 600 kilos de comida. En el caso que nos atañe fue la directora de las bibliotecas, Rufi Velázquez, quien contactó con el Banco de Alimentos para explicarnos su idea. Todo lo que sea recoger alimentos para las personas que lo está pasando mal es siempre bienvenido.

-En los carteles situados en las bibliotecas hacen alusión a que se necesita aceite o leche. ¿Qué alimentos precisan más?

-Todos los alimentos son bienvenidos, aunque siempre tenemos saturación de pasta o de arroz. Animamos a la gente a donar en vez de dos kilos de pasta a que adquieran un kilo de legumbres o bien aceite. Si pudiera ser, mejor por cocinar. En estos momentos el almacén no está ni muy lleno ni muy vacío y estamos repartiendo alimentos de donaciones que hemos recogido, pues hasta el mes de junio no nos llega una nueva partida de alimentos procedentes del Estado español porque desde la Unión Europea no llegan ahora productos.

-En estos momentos ¿a cuántas personas presta su ayuda el Banco de Alimentos de Zamora?

-A unas 3.500 personas en la capital y la provincia así como a 55 asociaciones y parroquias. Servimos también a comedores sociales.

-Desde su experiencia ¿la cantidad ha aumentado en comparación con el año pasado?

-La situación cada vez está peor, aunque hemos aumentado poco la cantidad de personas ayudadas. De vez en cuando contactan con nosotros familias que remitimos a las parroquias donde viven, pero la cifra casi es estable.

-¿Se ha incremento la cifra de personas que colaboran con el colectivo?

-Sí, cuando yo empecé éramos unos cinco, mientras que ahora de manera continua estamos unas 15 personas y a mayores tenemos una serie de voluntarios que nos ayudan cuando hay una llegada masiva de alimentos y tenemos que distribuirlos.