Las dos viviendas en potencial riesgo de derrumbe en la calle Baños de La Horta serán derrumbadas en el plazo máximo de un mes después de que el Ayuntamiento de Zamora firmara la pasada semana el inicio de la orden de ejecución para tirar las edificaciones. Tras meses de comunicaciones, los propietarios de las casas semiderruidas han asumido por fin la obra y están dispuestos a solucionar un problema que ha ocasionado inquietud e inseguridad en la comunidad de vecinos que, a su vez, envió al Ayuntamiento vía registro municipal una treintena de escritos diarios solicitando la ejecución de la obra de derribo o, de lo contrario, la actuación subsidiaria por parte de la institución municipal.

La orden de ejecución tiene un plazo de vigor de un mes y un periodo de ejecución de dos meses, proceso que los propietarios ya han puesto en marcha tras una reciente visita al Ayuntamiento para organizar el derribo de las viviendas. Se trata de los números 2 y 4 de la calle Baños, cuya demolición viene dada por un informe técnico municipal que acredita que su situación actual «produce un riesgo para la seguridad de personas y bienes». El Ayuntamiento comunicó también a los propietarios la necesidad de llevar a cabo tareas de limpieza y retirada de escombros de la parcela 6D de la misma calle, aunque en este caso y, al no considerar la existencia de un peligro inminente, el proceso podría dilatarse en el tiempo.

La medida contenta a los vecinos que residen en viviendas nuevas anejas a las edificaciones en mal estado, que llevan meses reivindicando la ejecución de las órdenes municipales de demolición decretadas para evitar el riesgo de futuros desprendimientos en los solares y viviendas abandonados en el barrio.

Las lluvias de finales de año y principios del ejercicio en curso agravaron el estado de degeneración de las edificaciones ya de por sí maltrechas en el barrio de La Horta. Dos de las construcciones más afectadas pendiente de intervención desde hace varios años a pesar de los expedientes sancionadores incoados son precisamente las que ahora están a las puertas del derribo, las localizadas en la confluencia de las calles Zapatería, Baños y Manteca, donde las precipitaciones han dejado uno de los inmuebles sujeto por una sola viga.

Los vecinos afectados cuentan cómo «en uno de los edificios que amenaza ruina existe una grieta vertical que de día en día está más abierta», de ahí el temor vecinal a cualquier afección en sus construcciones. El desasosiego ha ido en aumento si se tiene en cuenta que la mayoría de las construcciones abandonadas son de adobe.

Los vecinos atribuyen sus grietas a los desplazamientos de terreno como consecuencia de que el suelo cede ablandado por las lluvias, situación que se agrava con este material de construcción. El estado de alarma de los vecinos de La Horta afectados se acrecentó en el caso de familias con hijos. Muchos de ellos acuden cada día al centro escolar Jacinto Benavente y la calle Baños, una de las más perjudicadas por esta situación, es zona de paso de los pequeños para ir al colegio, lo que aumentó la alarma de los padres ante un nuevo derrumbe o caída de algún cascote que pudiera herir a los niños durante alguno de sus trayectos.

Ante esta situación, los vecinos de la zona se muestran satisfechos por la decisión definitiva del Ayuntamiento de poner fin a una situación que los afectados consideran «peligrosa». En este sentido, vuelven a pedir que se ejecuten los plazos: un mes para el inicio de los trabajos y dos meses de plazo de ejecución.