No solo los asalariados zamoranos cobran sueldos más bajos que antes de que comenzará la crisis económica. La situación es prácticamente idéntica en la que se refiere a los parados con derecho a alguna de las prestaciones del Ministerio para paliar la situación de falta de ingresos. Según los datos del Servicio Público de Empleo Estatal, el SEPE, la prestación media en la provincia se encuentra, en la actualidad, en 791 euros mensuales por desempleado. La cantidad es sensiblemente más baja que la registrada en 2008, cuando había menos parados y el Estado gastaba mucho menos en prestaciones. Entonces, antes de que la crisis mostrara todos sus efectos sobre la provincia de Zamora y el resto del país, los beneficiarios de prestaciones por desempleo en la provincia cobraban como término medio 912 euros, 120 más al mes.

En términos anuales los parados con derecho a paga recibían en 2008 1.452 euros más que en la actualidad. Su situación es, por tanto, muy parecida a la de los jóvenes con trabajo pues sus ingresos anuales se han reducido en prácticamente la misma proporción.

De hecho una situación es consecuencia de la otra. La prestación por desempleo, conocida como el clásico «paro», es la primera paga que reciben los desempleados -siempre que tengan derecho a ella al haber cotizado al menos un año en los últimos seis- y el baremo principal para calcularla son las cotizaciones a la Seguridad Social durante el periodo trabajado, un componente en el que tiene mucho que ver el nivel salarial. De esta manera a menos sueldo, menos cotizaciones, lo que se traduce en una prestación por desempleo inferior si los trabajadores en cuestión quedan en situación de desempleo.

Por otra parte, como viene sucediendo en los últimos meses, la cantidad de zamoranos que cobran la prestación por desempleo y los que perciben el subsidio están prácticamente a la par. Tradicionalmente eran muchos más los primeros pero el paro de larga duración ha hecho que ambos indicadores queden prácticamente igualados. No obstante, como no podía ser de otra manera, la paga que reciben los acreedores de prestaciones contributivas son bastante más elevados que los del subsidio. El Estado gasta actualmente en Zamora más de 7,7 millones de euros en este concepto. La cantidad, aunque elevada, se ha reducido en los últimos tiempos como consecuencia del paro de larga duración, que lleva a muchas personas a perder la opción de cobrar estas ayudas.