Ningún partido político podría gobernar, por sí solo, el Ayuntamiento de Zamora de celebrarse ahora las elecciones municipales. Un sondeo que maneja internamente el PP pronostica una auténtica debacle para los dos partidos mayoritarios, populares y socialistas, que perderían, respectivamente, un 10 y un 19% de los votos recogidos en 2011. La encuesta, la primera de las tres que suele realizar el PP en el periodo preelectoral, da como resultado un vuelco espectacular en la composición de la corporación local y aúpa a IU como segunda fuerza política de la provincia, en detrimento del PSOE, en caída libre. Los minoritarios se abren paso en la representación popular con Adeiza, que recuperaría el segundo de los concejales y la entrada de UPyD. Por primera vez en la historia democrática habría cinco partidos distintos representados en el Consistorio zamorano.

Con arreglo al sondeo, realizado entre un universo de 600 personas de la capital preguntándole directamente a quién votarán en las próximas elecciones municipales, el PP se quedaría con solo 11 concejales (actualmente tiene 14). No solo quedaría lejos de la mayoría absoluta (13 concejales) sino que obtendría los peores resultados de la historia, pese a seguir siendo la fuerza más votada. Únicamente podría repetir mandato en el Ayuntamiento llegando a pactos con los partidos minoritarios.

Una auténtica decepción para los populares que, cuando han perdido el Ayuntamiento, ha sido por la victoria del, hasta ahora, segundo partido mayoritario. El PSOE, sin embargo, sigue en caída libre y cosecha sus peores resultados perdiendo uno de los seis concejales que mantiene actualmente para conseguir cinco y quedar relegado a la tercera fuerza política, por detrás de IU. La coalición de izquierda cosecha frutos entre los descontentos y la abstención para arañar dos concejales más de los que tiene ahora hasta sumar seis ediles. Un resultado inédito para una fuerza política que, veinte años atrás, sufría para obtener el 5% mínimo de votos que da derecho a representación.

Los minoritarios también sacan rédito, según el sondeo de los populares. Adeiza, que perdió su segundo concejal en las elecciones de 2011 lo recuperaría por un estrecho margen de un 1,5% de los votos. Sube más UPyD, que lograría rebasar el umbral del 5% de los sufragios y obtendría escaño, por primera vez, en el Consistorio zamorano.

Las voces de alarma ya han sonado en la sede de Víctor Gallego al conocerse los datos de la encuesta realizada en los primeros días de diciembre y que ya ha trascendido entre sus militantes. El PP suele encargar tres sondeos internos al aproximarse las elecciones. El resultado de este primero, al que ha tenido acceso LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, será trasladado de inmediato a las direcciones regional y nacional del partido. Aunque queda aún año y medio por delante antes de la próxima cita electoral y se confía en poder remontar en este plazo, los datos no han sentado nada bien en el seno del partido y podrían representar la antesala de profundos cambios a la hora de confeccionar las listas.

Entre los populares, los resultados de la encuesta se interpretan como un serio aviso del descontento con la gestión municipal del equipo de Rosa Valdeón por parte del propio electorado popular. Se apoyan para ello en un dato elocuente de la encuesta: con arreglo a los datos de recuerdo de voto en las anteriores elecciones el PP pierde al 30% de su electorado fiel y de ellos un 20% manifiesta que no votará a nadie en las elecciones municipales. Solo el 10% restante beneficia a otros partidos, fundamentalmente UPyD y Adeiza, por este orden. Para la cúpula del PP la conclusión es clara: la clave de los resultados definitivos reside en la movilización de esos votantes que ahora se sitúan en la abstención.

La encuesta se realizó en los primeros días de diciembre, antes, por tanto, de que se produjera la polémica sobre la nueva ley del aborto promovida por el ministro de Justicia Alberto Gallardón y contra la que la alcaldesa Rosa Valdeón se ha mostrado abierta y públicamente crítica. Por tanto, el sondeo no mide la incidencia, a favor o en contra, de la postura mantenida por la regidora. Pero independientemente de ello, el debate sobre quién debe encabezar las listas de aquí a año y medio ya se ha desatado.

Aunque esas mismas voces consideran que el desgaste del actual equipo de Gobierno municipal se ve incrementado por la caída del PP a nivel nacional por los recortes impuestos por el Ejecutivo de Rajoy, reclaman un ejercicio de retrospección interior a la hora de elaborar las candidaturas para las elecciones de 2015. «No queremos más mirlos blancos, queremos gente conocida y reconocida en el partido», afirman. Pero añaden que ello no supone, necesariamente la recuperación de nombres del pasado. Otras fuentes internas del partido, igualmente críticas, consideran prematuro hablar de descartes y mucho menos de no contar con la actual alcaldesa si esta se presta a encabezar por tercera vez las listas al Ayuntamiento de la capital. «Eso va a depender de varios factores. Año y medio en política es mucho tiempo. Si se recupera la economía nacional los resultados pueden ser distintos dentro de un año». En caso contrario, si dentro de un año una nueva encuesta ofrece resultados similares al actual, se da por casi seguro que Valdeón no repetiría como candidata a alcaldesa. «Hace falta un plus de ilusión y es necesario movilizar el voto interno, porque lo que está claro es que no cuenta únicamente la valoración del líder, sino el voto directo. El cabeza de lista tiene que ser capaz de unir a los militantes y simpatizantes», afirman en el PP.

El PP movería ficha, por tanto, dentro de su propio banquillo y además procuraría huir de los «independientes» con las que otras veces ha querido dar lustre a la candidatura.

Frente a los primeros movimientos de los populares, resta por saber cómo afrontará el PSOE el año electoral, una vez constatadas nuevas divisiones internas que se traducen en una huida del voto de más del 30% con respecto a los sufragios de hace dos años. Los socialistas se enfrentan a lo que podría ser su peor resultado para un partido que ha gobernado la Alcaldía de Zamora en sus mejores tiempos. Ahora vería cómo la mitad de los votos perdidos se trasvasan directamente a IU, la gran reforzada según la encuesta, que sumaría casi un 31% más de apoyos entre antiguos votantes socialistas y ciudadanos que en las últimas elecciones decidieron quedarse en casa el día de la cita con las urnas.

En cuanto a los minoritarios, Adeiza recuperaría el segundo concejal con votos recibidos tanto de antiguos apoyos del PP como del PSOE. En el caso de UPyD, el crecimiento observado en los sondeos es consecuencia un cambio en el sufragio de parte de quienes votaron al PP y un 18% que recuperaría de la abstención. Las primeras valoraciones ciudadanas dejan, por tanto, totalmente abierta el Gobierno del Ayuntamiento de la capital con las llaves, de nuevo, entre los minoritarios. Pero pocos son los que se atreven a hablar de alianzas complejas después del fracaso del tripartito entre PSOE, IU y Adeiza en 2008.