«Ahora podemos estar más a nuestro aire». Así se sienten los jóvenes zamoranos que disfrutan de las nuevas «zonas de baño» que han emergido en el río Duero con la bajada de su cauce.
El descenso del agua en la capital ha puesto al descubierto varios montículos de tierra, donde los zamoranos que acuden a la playa urbana de Los Pelambres utilizan como nuevas zonas de ocio y descanso. La recién descubierta diversión de los nadadores que acuden al lugar es «hacer carreras hasta los montículos» y luego «descansar y jugar por allí, para luego volver a las toallas».
Una de estas nuevas zonas es el gran cúmulo de arena aparecido en la zona cercana a las Aceñas. «Nosotros vamos mucho cuando está muy llena la playa, para poder estar más tranquilos y que nadie nos diga nada», sentencian un grupo de menores que acuden casi todos los días a disfrutar del verano en la capital. Una de las adolescentes que se encontraba en el lugar afirmaba que «a mí me gusta tomar más el sol allí, porque pese a que no podamos llevar la toalla, ahí no molestamos a nadie y tampoco nos molestan».
Aunque no solo han aparecido montículos de tierra en esta zona del Duero. El descenso de su caudal ha hecho emerger varios fragmentos de lo que parece un antiguo puente romano, que pudo ser destruido por una catástrofe natural. En estas grandes estructuras muchos jóvenes de la capital aprovechan para nadar hacia ellos, subirse e incluso lanzarse al agua desde ellos. Además, en este mismo lugar, el actual cauce ha dejado al descubierto una pequeña playa donde los jóvenes han colocado un pequeño columpio desde el cual lanzarse al agua y donde «prefieren reunirse para estar lejos de Los Pelambres».
Esta parte parece no gustar demasiado a los adultos que descansan en la playa urbana. «No sé como el Ayuntamiento no hace algo para evitar que los chicos salten desde las piedras», declaraban algunos de los bañistas del Duero. Otros consideraban que la altura de los fragmentos y no saber qué hay debajo hace este lugar «demasiado peligroso».
La última de las nuevas zonas de recreo y descanso que se han «puesto de moda» entre los bañistas de la capital es el azud. Los zamoranos nadan hasta este lugar para poder subirse encima «y tener una bonita vista del río y poder pasar desde un extremo al otro o sentarse al lado de la pequeña cascada que hay».
t Arena de las Aceñas
t Azud
t Puente romano
t Los Pelambres
