Las millonarias inversiones del Gobierno central en el proyectos del AVE y de la Junta de Castilla y León en el puente nuevo sobre el río Duero a su paso por Zamora no han podido sujetar la caída del gasto en obra pública durante el año pasado, cifrada en un 74,3%, de acuerdo con los datos facilitados por la Cámara de Contratistas de la Comunidad Autónoma, difundidos ayer por las agencias de noticias. En concreto, las diferentes administraciones públicas destinaron 503 millones menos en 2012 para llevar a cabo iniciativas para crear o mejorar infraestructuras en la provincia zamorana.

Así, frente a los 622,2 millones de euros presupuestados por las instituciones públicas en 2011 para ejecutar proyectos de diversa índole en Zamora, el gasto realizado a lo largo del ejercicio pasado se quedó en 159,9 millones de euros, de acuerdo con los datos ofrecidos por la Cámara de Contratistas. Esta cuantía retrotrae el volumen de inversión de las administraciones públicas a parámetros de hace veintiún años a nivel regional y lo sitúa por debajo del registrado en 1991, cuando las administraciones central, autónoma y locales desarrollaron proyectos en todas las provincias de Castilla y León por importe de 602,3 millones.

Zamora es la quinta provincia en la que más se redujo la inversión en obra pública, por detrás de Soria (87,7%), Segovia (86,1%), Valladolid (83,9%) y Salamanca (78,3%). Un descenso menor del que afectó a Burgos, donde curiosamente creció el gasto público con destino a obra en un 4,4%, frente a Ávila, donde el descenso se quedó en el 11,4%; a Palencia, donde se cifró la bajada en un 56%; y León, estimada en un 66,5%. La Administración regional es la que más ha recortado en el último año estas partidas presupuestarias, en concreto en un 80,5%; seguida de la central, en un 76%; mientras que las instituciones locales han dejado de presupuestar la mitad de los dineros que venían consignando para desarrollar ese tipo de iniciativas.

Por lo que respecta a la evolución de los últimos veinte años, en 2009, con la crisis económica ya desatada, la obra pública alcanzó su punto más álgido en la región con una inversión de 4.567,8 millones de euros en las nueve provincias, por lo que el desplome resulta espectacular en tan solo tres años, al descender hasta los 557,7 millones en el mismo área de actuación.

Los contratistas explican esta importante reducción de recursos para proyectos públicos por las políticas de austeridad que imperan para combatir los efectos de la crisis y que vendrían a dar la «puntilla» al sector de la construcción, que afirma estar con «la soga al cuello» más por el férreo control del déficit público que por la entrada en la segunda recesión de la economía, indica el presidente de los contratistas, Enrique Pascual, en declaraciones a la agencia Ical.