En cuanto a la vinculación de José Bahamonde, el exjefe de Industria, y del jefe de Iberdrola, Agustín de la Fuente, con Pevafersa, los letrados de la defensa terminan su escrito de conclusiones alegando que el propósito de los hermanos Fernández Manso, responsables de la empresa toresana, era contar con «los mejores asesores. Naturalmente, en aquel momento, entre los mejores estaban» aquellos. Y a renglón seguido agregan que «a modo de condiciones económicas del contrato, ofrecieron acciones», en Sol Sayago, «a cambio de los servicios de asesoramiento». De inmediato, los abogados aclaran «pero todo quedó en proyecto. No se transmitieron participaciones y tampoco hubo asesoramiento alguno. La razón fue bien sencilla: todos, de común acuerdo, decidieron desistir del proyecto».