La Hermandad Penitencial del Espíritu Santo repartió este año cerca de mil kilos de alimentos y cincuenta bolsas de ropa entre las familias más necesitadas de la ciudad en un acto de compromiso con la obra social que tendrá continuidad este mismo año. De hecho, los hermanos podrán entregar comida cuando se acerquen a retirar las velas entre los días 18 y 21 (de 18 a 21.00 horas) y el Viernes de Dolores (de 18 a 20.00 horas). El objetivo, en este caso, es reunir una cantidad similar de alimentos no perecederos para ayudar a los vecinos que peor lo están pasando.

Los datos los dio a conocer ayer Juan Antonio Haedo, abad de la hermandad, en la asamblea anual que tuvo lugar en el Museo de Semana Santa. En este escenario, los asistentes conocieron los pins que ha fabricado el Espíritu Santo, que se venderán para recaudar fondos. De manera gratuita, los hermanos recibirán un marca páginas que ha elaborado la cofradía con la instantánea de José Antonio Pascual que luce en el cartel fotográfico de la Semana Santa 2013.

Fue un encuentro cargado de novedades, que los participantes fueron conociendo a lo largo de la tarde. Es el caso de la ceremonia de descendimiento que celebrará el Espíritu Santo en la coqueta iglesia románica del barrio el próximo 20 de marzo -la semana del Viernes de Dolores- como prólogo a la procesión. «Es un acto para los cargadores y, en general, para todos los fieles que quieran acudir», explica Juan Antonio Haedo. La iglesia estará liberada de bancos para los actos previstos durante la Cuaresma. Asimismo, el día siguiente, 21, tendrá lugar el besapié del Crucificado, que se desmarca del Triduo que se celebra estos días en el templo.

Por otro lado, la hermandad conoció el número de miembros nuevos que acceden este año. En total, se trata de cincuenta hermanos los que vestirán la túnica monacal por ve primera el próximo Viernes de Dolores. Con estos datos, la hermandad conserva una lista de espera de un centenar de personas, aspirantes que accederán los próximos años a las filas. La cifra de miembros ha ido creciendo los últimos años, fruto del interés de los jóvenes del barrio y también con la apertura a las mujeres, contemplada en los nuevos estatutos del Espíritu Santo.