El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha escrito una carta pastoral sobre la campaña de Manos Unidas a favor del desarrollo y la justicia en el mundo, a la que destinará la colecta del domingo. En su misiva, titulada «Comprometidos por la justicia y la igualdad», el prelado profundiza en la igual dignidad del varón y la mujer al tiempo que ensalza el trabajo por el desarrollo que lleva a cabo la organización católica.

«Existe aún una gran desigualdad entre los hombres y las mujeres, con lo cual se entorpece el camino para que se avance en el anhelo de progreso», y «esto conlleva que la justicia sea todavía un bien que escasea o se vulnera en abundantes circunstancias y grupos sociales», señala a la par que enumera, entre otras causas, «la pobreza y el hambre por los desplazamientos», «el analfabetismo por la no escolarización de las niñas, el matrimonio infantil y la maternidad prematura» o «la dificultad para acceder a la propiedad y al crédito por parte de las mujeres».

Gregorio Martínez precisa que este panorama sombrío «no le lleva a Manos Unidas a desalentarse en su propósito firme y noble por continuar trabajando en bien de la justicia, ya que está convencida que esta desigualdad entre mujeres y hombres aún vigente, puede ser transformada en auténtica igualdad basada en la misma dignidad que ambos poseen».