Los informes y expedientes necesarios para trasladar al juzgado el caso de la depuración de las aguas de Roales «ya está en marcha». Así lo anuncia el concejal de Medio Ambiente y Urbanismo, Feliciano Fernández, después de que hayan transcurrido tres meses desde que la alcaldesa, Rosa Valdeón, anunciara el inicio de acciones judiciales para cobrar la deuda millonaria que el municipio anejo mantiene desde hace años con Zamora.

Una vez rotas las negociaciones, el asunto irá a juicio puesto que el proceso actual «ya es imparable», apunta Fernández Cuerdo, después de haber transcurrido ya ocho meses desde que el pleno del Ayuntamiento de Zamora aprobara tomar «cuantas acciones sean necesarias» para cobrar la deuda por el saneamiento de sus aguas.

Meses atrás, el Ayuntamiento creó una comisión técnica para buscar una vía resolutoria antes de legar a los tribunales pero, al final, ambas partes no consiguieron llegar a buen puerto. Además, la mesa técnica creada al efecto detectó que en Valorio no existía ninguna conexión que pudiera alterar los valores y se determinó que había varias naves industriales conectadas en el corredor de Roales.

El convenio entre Zamora y el municipio para establecer la devolución de la deuda, incumplido desde el principio, se rubricó en diciembre de 2008 sin que hasta el momento haya surtido efecto.