La futura Ley de Bases de Régimen local marcará los planes de la Junta de Castilla y León, que prepara un cambio organizativo para llevar a efecto en el presente mandato. Según avanzó el consejero de Presidencia, José Antonio de Santiago-Juárez, a finales de año, la autonomía quedará dividida en 15 unidades urbanas -las nueve capitales de provincia y los municipios de más de 20.000 habitantes- y 161 rurales en el ámbito rural.

En todo caso, la Junta rectificó sobre la creación de estructuras administrativas nuevas -los planes comenzaban por generar distritos de interés comunitario- pero sí recoge la agrupación de municipios en mancomunidades, cuando el Gobierno central lo que pretende es que no exista esta figura. El plan regional prevé la suma voluntaria de los pueblos que estén próximos geográficamente bajo una serie de condiciones precisas. En todo caso, el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, dijo ayer que «ambos modelos son compatibles».