Los esfuerzos de los trabajadores para ceder parte de sus derechos y salarios a cambio de la readmisión de los once compañeros de Zamora Limpia despedidos han caído en saco roto. La empresa rechazó la propuesta planteada ayer por el comité que representa a la plantilla y pidió más a través de una contraoferta: que los 600.000 euros que el Ayuntamiento ha recortado del contrato sean asumidos por los trabajadores a través de medidas como la supresión de una paga extra, la congelación de la antigüedad o la reducción del 50% de lo que cobran por festivos.

Ante la negativa del comité de empresa a asumir estas condiciones por «ilegales, excesivas e injustas», los trabajadores anuncian una huelga de más de tres semanas que arrancará el próximo 29 de diciembre, a las 22.00 horas, y se prolongará hasta el 21 de enero, también a las 22.00.

Durante casi dos horas, ambas partes estuvieron reunidas en la sede de Zamora Limpia. Una treintena de trabajadores esperaba a la puerta, expectante, para conocer su destino laboral a corto plazo. Los rostros de los trabajadores hablaban por sí mismos: «Estamos sorprendidos al comprobar que para Zamora Limpia el esfuerzo que le hemos ofrecido no es suficiente», planteó Francisco José de la Iglesia, miembro del comité de empresa. Los representantes sindicales insisten en la «ilegalidad de los despidos», subrayó Jerónimo Cantuche (UGT), dado que la aprobación del recorte del contrato en 600.000 euros por parte del Ayuntamiento todavía no se ha aprobado en la institución municipal. De hecho, mañana mismo se someterá a dictamen en la comisión de Urbanismo para su posterior aprobación en Pleno a finales de mes. En este sentido, el comité de empresa exige la intervención del Ayuntamiento para mediar en el conflicto laboral. «Que la alcaldesa se siente a hablar con el comité de empresa», insistió el sindicalista.

Los despidos serán ejecutados de manera oficial a partir del 30 diciembre. Horas antes, la plantilla se pondrá de huelga para demostrar lo que consideran «una injusticia laboral» para una plantilla que en la actualidad cuenta con 123 trabajadores y cobran poco más de 1.000 euros de media..

Al margen de la huelga -antes habrá una última esperanza para el acuerdo a través de la intervención del Serla- los trabajadores están dispuestos a movilizarse para defender sus derechos y evitar finalmente las rescisiones de contratos. Está previsto que todos ellos acudan mañana a la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento y al pleno donde se apruebe la reducción del contrato municipal.

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