Al contrario de lo que ocurre con muchos de los pequeños comerciantes, desde otro tipo de empresas hace tiempo que se aboga por la liberación de horarios en el comercio, para «adecuarse al ritmo de la gente».

Muchos comerciantes afirman que medidas como esta permitirían aumentar el nivel de facturación, muy mermado por los efectos de la crisis económica. «Lo mejor para competir con las grandes superficies de Salamanca o Valladolid es ampliar el número de horas que estamos abiertos al público, empezando por la apertura en días clave, como los sábados tarde o muchos festivos», afirma una trabajadora de una cadena de ropa ubicada en Zamora. «La gente sale a la calle, sobre todo, cuando no está trabajando, por lo que abrir en festivos podría arreglar en algo la mala situación que vive el comercio», asegura.