A mediodía ya había reservado en el restaurante El Rincón de Antonio mesa para compartir una de las mejores cocinas de la provincia con su compañera sentimental y con dos parejas más, amigos a los que ha traído desde Madrid para que conozcan Zamora, su románico y su gastronomía.

El destino siguiente: Rosinos de la Requejada, en la comarca sanabresa. Allí tiene una casa el popular cantante. Le gusta pasar el otoño en su casa de Sanabria, lugar de descanso, «es tan nostálgico y melancólico», ha dicho ya en alguna entrevista. Quienes le han tratado aseguran que le encanta pasear por Puebla y que es asiduo comensal de restaurantes de la zona.

Ayer, de paso hacia su querido pueblo adoptivo, hizo parada y fonda en la capital. Y, aunque bastante habitual, su presencia no pasó desapercibida para los zamoranos que le vieron pasear por las calles del casco antiguo, convertido en auténtico cicerone de la capital. «Sencillo, amable, muy cercano», asegura Juan Colino, un zamorano que puede dar fe de ese carácter campechano y próximo del músico de Sabadell, al que conoció un buen día en el restaurante benaventano «El Ermitaño», dando cuenta de un suculento menú. En aquella ocasión Juan se aproximó para regalarle una participación de lotería, «de las que hago todos los años con una caricatura». Al cabo de un tiempo volvieron a coincidir en Zamora y Sergio Dalma le espetó «el de la lotería». A partir de ahí, cuando coinciden, se saludan y si es posible comparten unos vinos. «Cada vez que viene a Sanabria se da una vuelta por aquí», por Zamora capital, agrega Juan.

En cuanto supo ayer que su admirado Sergio andaba por el casco antiguo, fue en su busca. Lo encontró en «El Rincón de Antonio», donde inmortalizaron el encuentro. Le comentó que «venía a pasar el día con su mujer y sus amigos, dos matrimonios que nunca habían estado en Zamora. Les iba a enseñar el románico, la catedral y El Castillo».

Tras degustar la cocina de Antonio González, el artista y sus amigos se aproximaron a la Abacería de Zamora, donde compraron productos de la tierra: «Garbanzos de Fuentesaúco, vino y queso zamorano». El cantante tiene debilidad por alguno de los caldos de Toro, que conoce bien como buen zamorano de acogida.