El conflicto colectivo planteado por el Sindicato Unificado de Policía, que aglutina a la mayoría de los agentes de Zamora y del resto del Estado, responde también a la imposición del bastón de mando, «gorras nazis», que ya entregaron porque así lo determinaron los antecesores al actual equipo del Ministerio; el uso de la «gabardina, estética nazi, otra vez; y las distinciones por cargos y no por escalas y categorías», aspectos «inasumibles» para el SUP. Es por ello que exigen la eliminación del borrador de la nueva Ley de Régimen de Personal de esta propuesta de uniformidad o que se negocie ese punto con las organizaciones sindicales. «Quien quiera disfrazarse para llenar su ego, que lo haga en su casa y no pretenda que hagamos el ridículo todos los miembros del Cuerpo Nacional de Policía», apuntan desde el SUP, no sin destacar que al actual uniforme, de reciente implantación, «se le caen las letras de «policía» o se borran al segundo lavado de la prenda», lo que les lleva a concluir que «pronto tendremos estética de nazis pobres, salvo algunos mandos que no tienen limitación y serán dotados de uniforme cada mes».