«Una apuesta segura». Un año más el Festival Internacional de Títeres y Marionetas cumple su objetivo de reunir en las calles de la capital a numeroso público de todas las edades dispuesto a disfrutar de espectáculos. Dieciséis actuaciones protagonizadas por compañías de siete países han participado en la XVIII edición de este año, que concluyó ayer con la última actuación en el Teatro Principal a cargo de Hugo e Inés. Los artistas ofrecieron un espectáculo de figuras realizadas con el cuerpo a través de un desfile pintoresco de divertidos personajes que pretendían atrapar pequeños instantes poéticos ocultos en la vida diaria.
Unas horas antes, la compañía «Sirena de Trigo» y el zamorano Miguelillo fueron los encargados de despedir el festival con sendas actuaciones en las plazas Mayor y del Fresco. Este último dio vida a «La señorita Lupierre» a través de tres personajes llenos de magia que interactúan de manera armónica para recrear atmósferas de otros tiempos. El espectáculo de microteatro es un nuevo montaje de Miguelillo, quien interpreta a Fridiano acompañado de su inseparable Fláfico.
Por su parte, la compañía «Sirena de Trigo» ofreció ayer un espectáculo basado en pequeñas figuras y objetos en torno a Cenicienta, con la aparición de títeres, imágenes y músicas evocadoras del tradicional cuento.
El festival, organizado por la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Zamora, «ha sido un éxito con actuaciones en plazas muy concurridas de la ciudad», explica el concejal de ocio en la institución municipal, Víctor López de la Parte, consciente de que el programa «es una apuesta segura para difundir la cultura». Una actividad que «seguirán apoyando en años sucesivos pese a la crisis dado su interés general», subraya López.
En esta edición han participado las compañías españolas Zancadillas, Circ Panic, Baychimo Teatro, Sirena de Trigo, P. T. V. y Miguelito. También han desplegado su creatividad por varias plazas de la capital y el Teatro Principal el grupo chileno Cinema Teatro, el canadiense Míster Bunk Puppets, los franceses Non Nova y Remy Bricka, el alemán Paspartout y los peruano-bosnios Hugo e Inés.
