-Se fía larga la reforma judicial, ¿su debate es precipitado?

-Hace un par de años me preguntaba usted por el nuevo proyecto de Planta Judicial, imagino que entonces localidades como Benavente no se plantearon que sus nombres pudieran desaparecer del proyecto y daban por bueno que otros juzgados se incorporasen a los más importantes, entre ellos los de cabecera de comarca. Lo sorprendente ha sido que se suprimen esos más importantes y se da prevalencia exclusivamente a los mucho más distantes de la capital, como el de Puebla de Sanabria.

-¿Qué ventajas tiene para la justicia este polémico proyecto?

-Lo suyo sería, si la forma colegiada se adopta, que hubiera lugar a sustituciones de jueces titulares, pues los asuntos se atribuirían sucesivamente y de forma personal a los jueces que en activo constituyeran los tribunales de base, es decir, a quienes acaban de ser nombrados jueces.

-Como integrante de la sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León participará en el debate del Consejo General del Poder Judicial sobre el nuevo modelo, ¿qué defenderá?

-Expondré que una Ley de Planta Judicial que se limite a sostener exclusivamente partidos judiciales lejanos a las capitales de provincia. y no supere el concepto de partido judicial, no es prudente en este momento, si lo que se quiere es dar esa solución eficaz a la problemática que se plantea en los juzgados actualmente en funcionamiento.

-¿Se refiere a que resultará imposible poner fin al atasco?

-Me refiero al mal funcionamiento. En los partidos judiciales, como el de Benavente, ha habido numerosos jueces sustitutos, sin criticar su buen hacer, así como una presencia constante de funcionarios interinos.