El cirujano zamorano Jesús Piñuel perdió la vida en las lejanas tierras africanas de Camerún, pero su cámara de fotos ha permitido a familiares y amigos contar con un último testimonio de recuerdo. Son instantáneas capturadas por el propio Piñuel o los compañeros de expedición con su cámara, en las que se le puede ver repartiendo el material escolar donado por Unicef y la librería Milhojas para los necesitados residentes del orfanato, o realizando una intervención quirúrgica en los quirófanos de la Fundación Mayo Rey, el objeto principal de su estancia allí.

Son fotografías que muestran claramente la importante labor que desempeñan los médicos en la región, ya que cualquier intervención es sumamente eficaz.

Las últimas fotografías del malogrado doctor zamorano, Jesús Piñuel, que sus hijos han querido compartir con las personas más cercanas a su padre y sus contactos habituales de correo electrónico, muestran sus primeras impresiones nada más llegar al país, concretamente a las ciudades de Duala y Garua, la vida del día a día de Rey Bouba y también algunos momentos de ocio de los que pudieron disfrutar estos cooperantes, como una escapada a una reserva para ver los exóticos animales que viven en el país.

Jesús Piñuel falleció el 11 de abril de forma repentina de un ataque al corazón, mientras descasaba en su habitación de la residencia donde vivían los cooperantes de la Fundación Rey Mayo, de ayuda médica y humanitaria en la región de Rey Mayo, al norte del Camerún. Tras un largo proceso de repatriación, el cadáver recibió sepultura una semana después de su muerte. El funeral, celebrado en la iglesia de San Vicente, congregó a multitud de personas, entre familiares, amigos y compañeros de Piñuel en su solidaria aventura africana. Varios profesionales sanitarios zamoranos habían viajado ya a la misma región de Camerún donde el cirujano del Complejo Asistencial de Zamora había llegado para ayudar a los pacientes. Como él compartían la satisfacción de sentirse útiles para con otros seres humanos.