Aunque la música de la Semana Santa está en el aire, el consejo rector del martes mostró la eterna división entre cofradías. Frente a las grandes, emerge la posición de quienes defienden la «autofinanciación» de las hermandades. «Si no hay dinero suficiente para pagar las bandas, cada cofradía debe afrontar su responsabilidad», argumenta Rufo Martínez, presidente del Silencio. Martínez asevera que «la Junta no está para pagar aquello que las hermandades pueden costear», aunque reconoce los problemas económicos de algunas, como es el caso de la Vera Cruz.