El talento gusta. Y si no que se lo digan al grupo de alumnos y exalumnos del Consevatorio de Zamora, que lograron abarrotar el pasado viernes la iglesia de María Auxiliadora con un doble concierto de música barroca. En la parte de órgano los jóvenes interpretaron obras de Pasquín, Clerambeault o Cabanilles, seguidas de un concierto de orquesta con piezas de Lully, Vivaldi y Telemann.