Fernando Rodríguez Morchón es seguramente una de las personas que mejor conoce el funcionamiento del sistema de Seguridad Social en Zamora, ya que ha vivido su evolución en las últimas décadas y ocupaba hasta hace poco la subdirección provincial del INSS.

-¿Cómo funcionaba el sistema de Seguridad Social cuando usted empezó?

-Empecé en el año 64 en el extinguido mutualismo laboral, que estaba en Fernández Duro. Las mutualidades estaban divididas por sectores de actividad, y luego se refundieron en el servicio del mutualismo laboral. Pagaban una cuota obrera y una cuota patronal. Primero estuvo en retiro obrero del año 19 al 39 y a partir de ese año empezó el seguro obligatorio de vejez e invalidez, las mutualidades laborales, y lo que es la Seguridad Social y el INSS, ya organizado por regímenes, como es el general, autónomos, especial agrario o empleadas de hogar. Es el sistema actual, en el que estamos, el sistema de reparto de la Seguridad Social española.

-¿Cuando pasa al INSS?

-El 1 de enero de 1982. De Fernández Duro nos marchamos al local situado encima de Sándalo, en las Tres Cruces, después nos fuimos a las oficinas que luego fueron del Insalud y hoy de la Gerencia de Sacyl y desde la creación de los tres institutos, Instituto Nacional de la Seguridad Social, Instituto Nacional de la Salud y Tesorería General de la Seguridad Social fue cuando nos fusionamos y nos marchamos donde estaba el extinguido INP, Instituto Nacional de Previsión, que es donde estamos ahora, en la avenida de Requejo. El INP se encargaba de la sanidad y de los regímenes especial agrario y empleadas de hogar, mientras el mutualismo era por sectores.

-¿Qué hace la Seguridad Social?

-La Seguridad Social es todo, la asistencia sanitaria y las prestaciones y pensiones que se reciben. Es un sistema de reparto, con cotizaciones por parte del trabajador, el empresario y la Administración y de ese bloque se nutre la Seguridad Social. El «banco» es la Tesorería de la Seguridad Social y ese es el que paga. Lo que nosotros decidimos que hay que pagar es lo que ellos materializan: subsidios, incapacidad temporal, maternidad, paternidad o las pensiones de jubilación incapacidad permanente o muerte y supervivencia, y dentro de ellas viudedad, orfandad o el favor familiar.

-¿El sistema corre riesgo?

-No corre riesgo de ninguna clase, lo que pasa es que efectivamente, si tenemos menos trabajadores, tenemos menos ingresos y entonces el fondo de reserva que está en unos 65.000 millones se reducirá. Peligro ninguno, lo que pasa que habrá que aquilatar, hacer esfuerzos entre todos. Incluso en estos tiempos las pensiones mínimas o las no contributivas no han perdido poder adquisitivo.

-¿Por qué hay tanta pensión mínima en Zamora, por el peso tan grande del régimen agrario?

-Si. Aunque el régimen especial agrario está cayendo ya mucho, cada vez hay menos, y de hecho los han pasado al régimen general. Y está también el Reta, el régimen de trabajadores autónomos de la agricultura, que económicamente está mejor.

-La Seguridad Social quizá sea, junto con Hacienda, de las administraciones que mejor han aprovechado las nuevas tecnologías.

-Primero fue la Seguridad Social, aunque hoy día Hacienda está muy bien , ha mejorado muchísimo. Nuestra informática fue ejemplar. Hoy día, por ponerle solo un ejemplo, yo me calculo la pensión desde casa, y lo puede hacer cualquiera. No hay más que cargar los datos de cotización de tu vida laboral.

-¿Lo saben todo de nosotros?

-Todo lo habido y por haber. Pero está el secreto profesional y está todo muy controlado. Hay muchas auditorías y no puedes estar metiendo el dedo así por las buenas, lo cual me parece muy bien. Yo si tengo que entrar en los datos de alguien para ver su vida laboral, lo hago, pero no para ver como está este o el otro o si el del negocio de enfrente debe dinero. Sólo puede entrar el funcionario que esté en ese asunto y esté trabajando con eso, no el resto de la casa.

-¿Hay mucho fraude?

-Yo formaba parte de esa comisión de lucha contra el fraude. El fraude no es nada del otro mundo, porque cuando ves un expediente compruebas si alguien por ejemplo que estaba cotizando por mil euros de golpe y porrazo pasa a dos mil. Automáticamente pides información a la Inspección de Trabajo y con lo que ellos te digan tiras para adelante o se lo echas para atrás. Eso en cuanto a bases, luego detectas algunas cosas como gente que está trabajando siendo pensionista. Si los cazas se abre un expediente sancionador, como se ha hecho toda la vida.

-Hay sectores donde hay pocos trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, como el de las empleadas de hogar.

-Ya salió la normativa y está integrada como cualquier otro trabajador pro cuenta ajena. La incapacidad temporal, por ejemplo se puede cobrar a partir del cuarto día, en lugar de hacerlo desde el 29, como estaba antes.

Zamora, 68 años

El pasado 20 de octubre recibió el homenaje de sus compañeros tras la jubilación de una larga vida laboral de 52 años. Fernando Rodríguez Morchón comenzó en el año 1964 en el extinguido mutualismo laboral, lo que luego daría lugar al sistema de Seguridad Social. Comenzó como eventual contratado y a base de oposiciones libres llegó a jefe de administración de primera, el cuerpo superior de la Seguridad Social, en el año 72. Ha sido jefe de contabilidad, de prestaciones, secretario provincial y subdirector del INSS de Zamora. Además durante su carrera ha impartido clases, cursos y ha formado parte de numerosas comisiones. Recuerda con especial cariño su participación en la Asamblea Mundial del Envejecimiento que se celebró en la capital austriaca, Viena, en el año 1983.

-¿Ha cambiado mucho el concepto de la jubilación?

-Recuerdo que me pateé la provincia con el doctor José Luis Gómez, internista, recorriendo todos los hogares, residencias, ayuntamientos, preparando a la gente para la jubilación. Difundiendo la idea de que la jubilación es júbilo, que no se acababa la vida cuando llegaba sino que era una nueva etapa que hay que disfrutar.

-¿Alguna otra faceta en la que haya salido de la rutina habitual?

-Hace dos años era ponente con el subdirector de Burgos sobre el cambio de la incapacidad laboral en cuanto a los reconocimientos médicos. Zamora fue una de las provincias pioneras en este cambio. Al llegar a los doce meses tiene que entrar en el equipo de valoración de incapacidades y ahí se determina si al trabajador hay que darle el alta, una incapacidad permanente o mantener la situación de incapacidad, por un plazo no superior a seis meses. En cuanto llegan los 18 meses tienes que decidir automáticamente si le das el alta o una incapacidad permanente.