La reforma de la negociación colectiva tendrá como consecuencia más inmediata a partir del 1 de enero de 2012 que los siete convenios sectoriales de la provincia cuya vigencia finaliza en esa fecha pasarán a tener carácter voluntario, al desaparecer esa figura en la nueva regulación, que sólo contempla acuerdos de empresa o de ámbito autonómico o nacional. Esto supone que los 9.078 trabajadores a los que afectan estos convenios pueden ver como las empresas donde ejercen su profesión acuden a un convenio propio para fijar las condiciones labores que más le convengan. Las nuevas reglas no impiden en principio que se sigan firmando convenios provinciales, pero deberían estar amparados por otros de rango autonómico o estatal. Los sindicatos advierten a la patronal la necesidad de mantener una regulación global de las condiciones laborales.