La provincia cuenta con 3.776 empleados acreditados para trabajar en el sector de la construcción. Esta es la cifra de personas que ya han obtenido la tarjeta profesional de la construcción desde la entrada en vigor de la misma en septiembre de 2007.

Este documento avala la formación, la categoría y la experiencia de sus titulares y es uno de los requisitos demandados por las empresas para contratar a los trabajadores. La tramitación de solicitudes para disponer de este carné ha registrado un gradual aumento como herramienta para regular la profesionalidad de los trabajadores de los andamios. En lo que va de año, la Fundación Laboral de la Construcción ha concedido 718 tarjetas en la provincia, que se suman a las 1.656 expedidas a lo largo de 2010, año en el que ha alcanzado el mayor volumen de certificados. En 2009 fueron 726 los empleados que cumplieron con los requisitos necesarios para su obtención, mientras que en 2008 fueron 273 y en 2007 sólo tres, teniendo en cuenta que su entrada en vigor se produjo en septiembre de ese año.

En principio la obtención de este documento era de carácter obligatorio, aunque una sentencia posterior del Tribunal Supremo suprimió este carácter de obligatoriedad aunque no la exigencia a las empresas de brindar la formación necesaria a sus trabajadores en materia de prevención de riesgos laborales. De hecho, la mayor parte de las empresas demandan la presentación de este carné entre los requisitos previos para contratar a los empleados. Entre las condiciones establecidas para adquirir la tarjeta se encuentran el desarrollo de actividades formativas en materia de prevención de riesgos laborales de al menos ocho horas de duración en los centros homologados al respecto.

A efectos prácticos, esta acreditación hace las funciones de un currículum de los trabajadores, ya que con la tarjeta profesional demuestran tanto la cualificación, como la experiencia profesional en el sector de la construcción. En la provincia, los centros homologados para su obtención son tanto la Asociación Zamorana de la Construcción como en las federaciones sectoriales de los sindicatos CC OO y UGT.