Más de trescientas personas vivieron ayer el pregón musical de la Pasión a poco más de una semana para el inicio de los desfiles procesionales. Los coros de las hermandades del Espíritu Santo, Las Capas y Jesús Yacente adelantaron en el auditorio de Caja España-Duero algunos de los momentos más brillantes y con mayor ligazón a la tierra de la Semana Santa local, en el marco del Club de LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA. El foro del diario logró reunir a más de un centenar de cantores en un emotivo acto que volvió a demostrar el tirón que tiene la celebración entre los zamoranos.

Lejos de un concierto convencional, en el que es difícil precisar el orden y la identidad de los temas musicales, los asistentes ya sabían qué iban a presenciar. Por eso, cuando el coro del Espíritu Santo inauguró la función sobre el escenario, se adivinaban ya los sones de sus piezas más emblemáticas: «Crux Fidelis» y «Christus Factus Est». Y eso que, como recordaba su director, Eduardo Vidal, poco antes de la actuación, la formación llegó a interpretar otras piezas en sus primeros años de vida, tras su fundación en 1976. Temas como «Perdona a tu pueblo, Señor», «Dies irae» o «Lamentaciones de Jeremías».

El próximo Viernes de Dolores, los cantos sonarán durante el recorrido y en el Atrio de la Catedral. Para ello, los miembros de la formación -unas ochenta personas, con edades comprendidas entre los 15 y los 70 años- han venido ensayando todos los sábados de Cuaresma. La labor del grupo hace que Vidal reconozca que «nos sentimos satisfechos porque los cantos se interpretan siempre dignamente».

Los cantores del coro de Las Capas tomaron el testigo en el marco del Club para interpretar el Miserere que cada madrugada del Miércoles Santo congrega a miles de personas en el entorno de la iglesia de San Claudio de Olivares. Pablo Madrid recuerda que «la Hermandad nos preguntó qué tema podía pegar con la filosofía de la cofradía» y el responsable del Consorcio de Fomento Musical rescató el Miserere que se canta en la Tierra de Aliste y Alba. «Decir que es alistano seguramente suene a reducido, porque probablemente se canta en más sitios» esgrime Madrid acerca de la denominación del tema, también apodado Castellano, «por la lengua que se emplea, ya que los fieles respondían antiguamente en castellano al rezo que el sacerdote pronunciaba en latín». Forman el grupo más de cuarenta personas, con representación de los propios hermanos de Las Capas.

El más numeroso de los coros es el que pertenece a la Penitente Hermandad de Jesús Yacente, que anoche cerró el acto con la interpretación del Salmo 51, el majestuoso Miserere que corona el tránsito del Jueves al Viernes Santo. Sobre el escenario, solo una parte de los casi 200 integrantes de la formación, que lograr reunir en la cita más importante del año a casi todos los cantores, entre ellos, uno de los que entonó la pieza por vez primera en 1953. «Quien ingresa en el coro no tiene que pasar un casting a vida o muerte, pero sí debe saber entonar, tener oído y algo de voz», explica Pablo Durán, su director.