El Centro de Investigación Forestal de Valonsadero (CIFValonsadero) investiga la floración de boletus edulis en jaras, un hito científico a nivel mundial que solo se da en la comarca de Aliste (Zamora), Sierra de Francia (Salamanca) y en la zona de Las Médulas (León).

El director del CIFValonsadero, Fernando Martínez Peña, explicó que las producciones del apreciado hongo en este matorral son "enormes" y es por ello que se estudia cómo cultivar el boletus en la jara de la misma manera que se cultivan las trufas en las encinas, es decir, a través de la "micorrización" (emular la simbiosis entre un hongo y las raíces de una planta). "Hemos conseguido micorrizas de boletus en jaras pero falta un paso en la investigación para que una vez que esas micorrizas pasan al vivero permanezcan, porque hasta el momento desaparecen", destacó.

De momento, todavía no se puede cultivar planta de jara con boletus en el campo, pero una vez que se consiga se podrá obtener el hongo de forma controlada tal y como se cultiva actualmente la trufa negra en los encinares.

Gracias a la investigación se ha deducido que genéticamente el boletus edulis que aflora en la jara es exactamente igual que el de un pinar o un encinar, solo cambia a nivel morfológico al ser un poco más pequeño.

Martínez Peña afirmó que resulta "muy curioso" que el boletus aflore en este tipo de arbusto. De momento, aunque no se sabe con certeza la causa de que nazca en ella, se piensa que es debido al uso ancestral que se realizaba en esas zonas que originariamente eran productoras de boletus. Los fuegos recurrentes que se producían en la comarca de Aliste provocaron que algún "ecotipo o cepa" se refugiara en la jara, un arbusto que se ve muy favorecido por el fuego. "En cuanto se quema se regenera inmediatamente y es probable que algunas cepas se hayan refugiado en las jaras. Esto unido a que en esa zona se dan unas condiciones de suelo y de climatología favorables para que esto ocurra han provocado que los boletus edulis afloren en jaras", destacó.

Del campo al vivero

De momento, el CIFValonsadero, centro dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, ha conseguido micorrizar la jara con el boletus edulis y su caracterización. Actualmente la investigación se encamina a cómo modificar los sustratos de cultivo para que las micorrizas permanezcan en los viveros para, más tarde, cultivarlos en una plantación y que en cuatro o cinco años produzcan boletus, cuestión que ocurre en condiciones naturales."Si pasa en condiciones naturales tenemos que conseguir que ocurra en el vivero", apostó.

Según Martínez Peña, los investigadores del CIFValonsadero insisten en conseguir la planta micorrizada del boletus en jaras, ya que afloran en un período de tiempo muy corto con respecto a otros árboles. "En los pinares albares no empiezan a aflorar los boletus hasta que el pinar no tiene 20 años. Económicamente esto es muy costoso para los productores que quieran generarlo. Sin embargo, con las jaras, en cuatro años se pueden obtener. Es muy viable porque es un cultivo que se inicia, incluso, antes que la trufa que tarda diez años", informó.

La Comunidad científica todavía no ha conseguido cultivar el boletus edulis de forma controlada y toda la producción que se recoge proviene de bosques naturales. Es por tanto un reto científico conseguir la planta micorrizada en el vivero y que más tarde se plante en el hábitat y produzca Boletus.

El Centro también realiza investigaciones a nivel ecológico para conocer cuáles son las zonas de Castilla y León más adecuadas para que en un futuro se puedan poner este tipo de plantaciones.