El grupo escultórico de Nerón y Séneca, realizado por Eduardo Barrón en 1904, se expone temporalmente en un espacio privilegiado de la sala circular del Museo Nacional del Prado, conocida también como rotonda de Ariadna.

El conjunto ha requerido un complejo estudio y posterior trabajo de restauración que ha durado dos años, debido a «la pérdida de diversos fragmentos y al deterioro general» sufrido por la obra, realizada en escayola y parcialmente policromada y que «se depósito temporal de la Fundación Antonio Maura, conservada sin ninguna intervención y sin apenas deterioros», indican en la página web del Museo del Prado.

Ahora la pieza presenta un aspecto homogéneo gracias al «mantenimiento del envejecimiento natural propio de un grupo de más de un siglo» al que «se le ha reconstruido los dos dedos de la mano de la figura de Séneca», gracias a la labor del equipo de técnicos del área de restauración en coordinación con el de Escultura de la pinacoteca, con el patrocinio de la Fundación Iberdrola, según fuentes de la citada entidad.

«Nerón y Séneca», obtuvo la medalla de oro la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1904 y fue adquirida por el Estado por cinco mil pesetas, se expondrá por primera vez junto a una reducción del grupo escultórico que el propio Eduardo Barrón regaló en el año 1907 a Antonio Maura, en agradecimiento por las gestiones realizadas por éste para que el catálogo de escultura del Museo Nacional del Prado saliese adelante.

El conjunto se muestra hasta otoño entre las esculturas clásicas del Prado que el artista estudió y catalogó, pues, además de destacado escultor, Barrón fue conservador de la sección de Escultura del Museo Nacional de Pintura y Escultura, actual Museo del Prado, desde 1892, labor que se amplió en hasta el año 1895 a la de conservador-restaurador. Esta responsabilidad, en paralelo con su faceta escultórica, le permitió redactar el primer catálogo de la colección de escultura del Prado en el año 1908 e ir acometiendo restauraciones de obras del Museo, sobre todo en mármol y en marfil.

Una reproducción fundida de majestuoso «Nerón y Séneca» está situado en Córdoba desde julio de 2007, tras haber costeados el consistorio de la ciudad andaluza y Caja Sur la fusión en bronce de una réplica de la original. Otra copia de la obra de Barrón valoró adquirir el Ayuntamiento de Zamora en aquel momento. El entonces concejal de Cultura, José Luis González, manifestó, a falta de conocer el informe financiero de gastos del Ayuntamiento cordobés, que «nuestra intención es adquirir una copia», una empresa que contaba con el visto bueno de personalidades de la cultura zamorana y de la propia familia del artista, nacido en Moraleja del Vino, que apostaban por situarla en la plaza de Santa Lucía.

El grupo escultórico lo componen tres figuras: Nerón, Séneca y la diosa Minerva, situándose las dos primeras sentadas cuando el filósofo cordobés intentaba enseñar a l joven Nerón, que aparece cubierto con una túnica y con el adorno en el cuello de los jóvenes patricios, mientras que en segundo plano, como flotando, aparece la diosa de la sabiduría.