Los datos de fundación de la Cofradía de San Antonio Abad hablan de una asociación de fieles con más de cuatrocientos años de una historia ligada al templo de San Antolín. Allí guardaban a San Antón y llegaron a celebrar la misa, aunque el deterioro del templo y las sucesivas restauraciones obligaron a trasladarlo junto a la Concha a la iglesia central de la parroquia, San Vicente.

-¿Cuántos hermanos tiene la cofradía actualmente?

-Somos 225 hermanos, la mayoría gente mayor, lo que supone nuestro principal problema: carecemos de relevo aunque sí es cierto que últimamente han entrado algunos niños. Este año, además, la coincidencia de la fiesta de San Antonio con un día laborable restará participación a los actos.

-Tras la carrera de la Rosca del sábado, ¿cuáles son los principales actos de hoy?

-Hoy abrimos el día con la santa misa en San Vicente (11.00 horas), la imposición de medallas a los tres hermanos nuevos y el habitual vino español que organizan los mayordomos. Tras la comida, celebramos la procesión (16.30 horas), que termina en San Antolín. Allí, procedemos a la bendición de los animales y la primera de las subastas de productos, en la que han participado unas cien entidades, empresas y particulares. Por la noche, en la cena, hacemos la segunda subasta con enseres de mayor valor.

-¿De dónde viene la vinculación de la cofradía a la iglesia de San Antolín?

-Desde muy antiguo, porque las imágenes de La Concha, San Antón y la Virgen Peregrina se albergaban allí. Por los problemas que ha tenido, entre ellos de humedades, tuvieron que trasladarse a San Vicente. Incluso algún año celebramos la misa en San Antolín, algo que hoy sería imposible porque la iglesia está cerrada al culto y sirve como almacén para guardar muchos de los enseres que estaban en Santiago del Burgo antes de su restauración.

-¿Cuándo arranca la vida de la cofradía de San Antonio Abad?

-Concretamente, en 1591, es decir, que tenemos ya más de cuatrocientos años de actividad. Así figura en los documentos, a los que se añadirá el nuevo estatuto, aprobado hace dos años y que actualmente se encuentra en la Catedral.

-¿Los hermanos pertenecen a alguno de los barrios de la capital o son de zonas diversas?

-Tenemos un poco de todo, gente de los barrios de la periferia y hermanos que viven en el centro de Zamora. El inconveniente es que no hay, como en otras cofradías, gente joven que se eche para adelante. Nuestra cofradía no es tan popular como otras.

-¿Cómo se han portado los comercios y los vecinos en los donativos para las subastas?

-Hay más de cien tiendas y particulares que han donado todo tipo de productos, que son los que subastamos por la tarde. La subasta de la noche se realiza con artículos de mayor valor, como joyas, e incluso tenemos cuadros de pintores de Zamora.