La Delegación Diocesana de Religiosidad Popular aprovechó el pasado fin de semana para organizar su particular peregrinación a ciudad gallega de Santiago de Compostela. Este viaje, al contrario que el que llevaron a cabo la mayoría de zamoranos que marcharon a la capital gallega para acompañar a la Virgen de la Concha en su peregrinación, duró tres días, ya que los integrantes decidieron marchar el viernes para volver a casa el pasado domingo por la tarde.

El domingo, cuando la patrona de la ciudad llegó a la Ciudad Santa, esta «expedición» se unió al resto de zamoranos que partieron de la capital el domingo por la mañana en autobuses, entre los que se encontraban, entre otros, el obispo de Zamora y la alcaldesa de la ciudad.

De esta manera, las dos peregrinaciones de zamoranos se unieron en un día de fiesta para la Virgen de la Concha, que desfiló por las calles de la ciudad gallega acompañada de cientos de personas y de los gigantes de la ciudad.

Tras la misa y todos los actos que rodearon a este domingo festivo para los que allí estuvieron, los integrantes del viaje de la Delegación Diocesana decidieron pasar la tarde con los nuevos compañeros antes de marchar todos juntos de vuelta a Zamora. La patrona de Zamora terminó uniendo a dos grupos que partieron separados de la ciudad.