Los expertos calculan que el 20% de los niños zamoranos sufre obesidad infantil, una de las grandes epidemias que sufren las sociedades occidentales. En los últimos años los pediatras han visto como cada vez aumentaba el número de casos relacionados con el sobrepeso entre los más pequeños.

Para combatir el problema el Gobierno de España junto con los responsables en materia sanitaria de las comunidades autónomas han diseñado un plan para prohibir la venta de refrescos y bollería industrial en los centros escolares, así como no incluir en los menús escolares rápida.

Los especialistas no están de acuerdo de tratar el asunto bajo decreto. «No creo que la solución sea prohibir, puesto que los menores pueden adquirir los productos unas manzanas más allá, sino lo importante es educar a los niños en uno hábitos saludables alimentarios, y sobre todo que se impliquen los padres y los profesores», comenta el pediatra Miguel Bueno.

Por clases sociales el problema de sobrepeso entre los niños afecta al 40% entre las rentas más bajas y desfavorecidas, por el contrario entre las familias con ingresos medios tan sólo afecta al 10% aproximadamente. La obesidad suele ir relacionada, con dos problemas el más frecuente es debido a una mala alimentación, puesto que se abusa de las comidas prefabricadas y de la comida rápida. En otras ocasiones, el niño sufre sobrepeso por la herencia genetica, ya que va determinado en los genes, y se considera una enfermedad hereditaria.

Lejos quedan los años en los que estar gordo era sinónimo de buena salud, aunque en la actualidad muchos de los niños que acuden a las consultas de los pediatras para tratar el sobrepeso, muchos de ellos suelen tener problemas psicológicos, por los insultos que reciben de sus compañeros de clase, indican los expertos.

Los pediatras recomiendan a los padres evitar que los más pequeños se pasen las horas delante de la televisión o jugando al ordenador y lo cambien por el parque o se apunten a actividades deportivas, puesto que la principal manera de combatir la epidemia tan sólo se necesita un estilo de vida activo.

Aunque no sólo con el ejercicio físico se puede combatir a la obesidad sino que los padres tienen un papel fundamental sobre todo a la hora de sentarse en la mesa para comer, se debe dar prioridad a la fruta y a la verdura dentro del menú, en el que se recomienda que se debe consumir cinco piezas diarias.

Cambiar los zumos envasados por los naturales, evitar en la medida de lo posible el consumo de los productos prefabricados así como los restaurantes de comida rápida. Y educar a los menores en el consumo de dulces y golosinas.

Otra de las medidas recomendadas por los expertos es fomentar la lactancia materna, evitar que el niño se acostumbre a comer entre horas y asegurarse que las calorías que se van a consumir después se queman realizando ejerecicio físico.

Con estos pasos se evita que los más pequeños tengan sobrepeso y adquieran hábitos saludables, y así evitar los tratamientos para combatir la obesidas ya que son muy duros y alargados en el tiempo.