El caudal del Duero a su paso por la capital zamorana siguió bajando a lo largo de la jornada de ayer, por lo que se superó la situación de alerta del domingo, cuando se llegaron a alcanzar los 1.300 metros cúbicos por segundo. A mediodía de ayer el caudal estaba en 1.220 metros cúbicos por segundo en Zamora, con tendencia a seguir bajando, informó la subdelegada, Pilar de la Higuera, por lo que la preocupación pudo relajarse un poco después de las horas previas de intensa vigilancia.

La crecida del río, sin embargo, seguía dejando estampas muy del agrado de los ciudadanos, que se acercaban hasta la orilla para ver el Duero en todo su esplendor. La humedad acumulada en la tierra y el alto nivel de los embalses, no obstante, puede hacer que los cauces vuelvan a subir en el caso de que regresen precipitaciones de lluvia importantes.