Una nueva sanción, que esta vez supone la suspensión de seis meses un día de empleo y sueldo, viene a penar de nuevo la actitud de este Guardia Civil de Tráfico, que no ceja en su empeño de denunciar las irregularidades en las carreteras españolas que puedan suponer un problema de seguridad para los ciudadanos. Con la cabeza alta y las ideas claras, este zamorano deja claro que no va a desistir en su lucha.

-La Federación de Agentes de Tráfico de la Guardia Civil e incluso un grupo creado en Facebook son los últimos apoyos sociales recibidos. ¿Tiene la esperanza de que la Benemérita se replantee su expediente?

-La esperanza siempre la tengo. Nunca me he considerado un delincuente, lo único que hago es dedicar mi tiempo libre a los demás, aunque sé que resulto una persona incómoda para determinados cargos públicos. Hace 20 años juré debajo de una bandera defender a los ciudadanos y eso es lo que estoy haciendo.

-¿Ha presentado recurso?

-Sí, pero no sirve de mucho. La maquinaria está contaminada y los mecanismos para interponer recursos por vía administrativa son escasos y pobres. He presentado diez pruebas para defenderme y el instructor del expediente no ha admitido ninguna de ellas, parece que no me merezco ni que se me tengan en cuentan los hechos que hablan en mi favor.

-¿Considera que le quieren acallar?

-Desde hace tiempo quieren apartarme de mi empleo con una actitud cacique y antidemocrática, típica de otros sistemas sociales y no del que rige en España. Cualquiera que ponga en evidencia las carencias del sistema está en claro riesgo, aunque su trabajo esté íntimamente ligado con la seguridad ciudadana.

-¿Cómo hace frente a las sucesivas sanciones económicas que le han ido imponiendo?

-Ahorro. Tengo que hacerlo ahora, que dejaré de percibir unos 12.000 euros, y ya lo hice cuando tuve que pagar otra de 500 euros. Además durante el tiempo que estoy suspendido de sueldo no me permiten trabajar en otra cosa y puedo perder el destino donde estoy ahora, que es mi lugar de residencia desde hace 20 años y donde tengo a mi familia.

-Desde la edición digital del periódico, www.laopiniondezamora.es, los lectores han propuesto una colecta para ayudarle a afrontar su medio año sin sueldo. ¿Qué le parece la iniciativa?

-Agradezco las intenciones de apoyarme económicamente, pero si las aceptara estaríamos dando la espalda al problema, que es la falta de honradez en determinadas funciones públicas y por ello, es el propio Estado de Derecho quién debe poner en marcha su maquinaria para proteger los intereses de la ciudadanía y, en el caso de que me dieran la razón, tendría que disponer de los recursos necesarios para compensarme.

-¿A pesar de las continuas sanciones que sufre seguirá con sus actividades de denuncia?

-No pienso dejar de hacer lo venía haciendo y en lo que creo porque ciertos altos cargos crean que no está bien. Voy a seguir con todas mis actividades adelante y tengo muchas ganas de seguir luchando. Confío en el Estado de Derecho y soy consciente que el mensaje está en la calle y son muchas las voces que se pronuncian en contra de la forma de funcionar que tiene la Guardia Civil.

-Está muy dolido con la Benemérita. ¿Cómo calificaría su relación con el Cuerpo?

-En estos momentos el juzgado de Fraga está instruyendo diligencias previas contra la Guardia Civil por acoso laboral. He tenido periodos de ansiedad debido a las presiones que sufro a diario, incluso en mi vida privada. Yo creo en el servicio público, pero no me dejan actuar por él. Me temo que con la actitud de la Benemérita, totalmente añeja y anacrónica en pleno siglo XXI, tendrán muchas denuncias como esta.

-¿Qué solución ve necesaria para atajar este problema interno?

-Es necesario que se sancione a los altos cargos que están intentando hundirme por utilizar el Estado de Derecho en beneficio de la sociedad en general. Los errores del sistema deben ser delatados, denunciados y expulsados, para que el sistema, en el día a día, sea construido bajo la prudencia del más absoluto respeto a sus ciudadanos.

-¿Cuál es su mensaje hacia esos ciudadanos a los que defiende?

-Exijamos unas carreteras más seguras sin olvidar que todos podemos ser portadores de ese mensaje.