Eduardo Martín fue el encargado de exponer la experiencia de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) en la Jornada de Actualización de Zamora.

-¿Qué necesidades son más acuciantes?

-Hay necesidades de órganos de todo tipo y de tejidos también. En todo el mundo se hacen alrededor de cien mil trasplantes al año y se estima que la lista de espera debe ser de alrededor de un millón. Es decir, estamos llegando a un décimo de las necesidades que existes; tenemos mucho por recorrer para llegar a ser autosuficientes.

-¿Tenemos suficientes medios?

-En España hay unas infraestructuras suficientes de transporte y logística sanitarias para la donación de órganos y el trasplantes, y lo único que hay es escasez de donantes. En España somos líderes mundiales en donación de órganos pero hay necesidad de más donantes de los actuales: mucha gente se muere en la lista de espera para recibir un trasplante de corazón, de hígado, o que llevan mucho tiempo en hemodiálisis porque no llega el órgano adecuado. La necesidad importante es los donantes de órganos.

-¿Los registros de últimas voluntades son suficientes?

-Son buenos, pero no imprescindibles. Van más enfocados a evitar el encarnizamiento terapéutico al final de la vida. Lo que es importante es la estructura de coordinadores que existe en España, que en el momento que se identifica una persona en muerte cerebral, un posible donante, pueden explicarle a la familia la necesidad y la posibilidad de que sea un donante de órganos y que eso se haga de una forma profesional, humana y satisfactoria para todos.

-¿La caída de los accidentes de tráfico es un «fastidio» para ustedes?

-Fastidio no es, porque se evitan muertes de personas jóvenes. Pero sí supone un cambio en el tipo de donantes. Cuando comenzó a la ONT, a principios de los 90, cerca de un 40% de los donantes eran fallecidos en accidentes de tráfico y eso ha ido disminuyendo. Ahora la mayoría son personas que mueren por hemorragias cerebrales. Y eso ha cambiado la edad de los donantes, ahora son mayores. Sigue habiendo todavía algún traumatismo craneoencefálico por accidentes de tráfico o laborales, pero gracias a Dios están disminuyendo.

-¿Existe tráfico de órganos o es ciencia ficción?

-En España se puede decir que es ciencia ficción, pero existe en otras partes del mundo. No es como el que se ve en las películas, cuando salen quirófanos raros en los que se extrae un riñón, pero sí hay un comercio, gente a la que se le paga para que se done un órgano. Además hay países donde se están trasplantando extranjeros en perjuicio de los propios nacionales, porque supone un ingreso de dinero para las mafias se dedican a ello. Hay un turismo de trasplantes, aunque en España ni existe ni ha existido nunca.