Quince días después de que la píldora del día siguiente se pudiera comprar en las farmacias libremente y sin receta médica, los profesionales no disponen todavía de los folletos informativos prometidos por el Ministerio de Sanidad y a pesar de no haberse producido el «boom» de consumo que algunos preveían, están apareciendo algunos problemas de distribución de alguna de las marcas que comercializan el fármaco.

Son en principio los grandes titulares del funcionamiento de la novedosa medida de vender sin receta la píldora poscoital apenas quince días después de que empezara a distribuirse libremente.

Un primer dato llamativo es que pese a la gran polémica que levantó la medida y pese al anuncio por parte del Ministerio de Sanidad de aportar información suficiente a los usuarios para asegurar el uso racional del medicamento, todavía no hayan llegado los folletos informativos a las farmacias, que tenían como misión ayudar a los profesionales farmacéuticos a dar un consejo cabal a la paciente. Y es que la píldora en cuestión, considerada un medio anticonceptivo, es un método sólo para casos de emergencia, no para usar de forma habitual. Es decir, debe usarse cuando falle el anticonceptivo convencional y siempre dentro de las 72 horas tras las relaciones sexuales. Los farmacéuticos han recurrido a las fotocopias de los folletos que consiguen en el Colegio para poder ofertarlos a los pacientes, señalaron por ejemplo Tomás Codesal e Isabel Colino, dos de los profesionales consultados ayer por este diario. Lo suyo, claro, es que hubiera unos folletos informativos normales, mejor editados que las fotocopias.

La liberalización de la píldora del día siguiente no parece haber supuesto tampoco ningún aumento del consumo de este medicamento. De hecho, los farmacéuticos mencionados han estado de guardia durante jornadas de fin de semana en fechas recientes ni ninguno de ellos apreció que acudieran un número de pacientes más alto de lo habitual. Codesal asegura que no hubo ningún caso en la jornada que estuvo de guardia mientras Colino tuvo una, que suele ser la media normal. Eso sí, mientras antes remitía a la usuaria al centro médico para que le diera el informe y la receta con la que despachar el medicamento, ahora se lo dispensó sin necesidad de estos requisitos, aunque con el oportuno consejo farmacéutico.

Es cierto, como sucede en otras provincias, que en los almacenes de distribución está faltando la pastilla, y de hecho, es difícil encontrar una de las marcas, si bien los profesionales consultados aseguran que no se debe a un incremento del consumo, por lo menos por estos lares. En todo caso, las farmacias parecen contar con existencias suficientes como para atender la demanda normal del producto.

En estos momentos la píldora del día siguiente se puede conseguir también con el sistema antiguo, es decir, acudiendo al médico, que muchas veces la proporciona de forma gratuita y es posible que algunas usuarias sigan utilizando esa vía.

Los folletos informativos ministeriales se centran, en primer lugar, en ofrecer una visión general sobre lo que es la píldora, cómo se toma y sus efectos secundarios. Hay otro sobre los métodos anticonceptivos convencionales, con sus ventajas y sus inconvenientes y un tercero sobre las enfermedades de transmisión sexual.