Acaban de aprender a leer, tienen toda la imaginación del mundo y son capaces de soñar como nadie. Por eso, la Biblioteca Pública del Estado ha querido que los más pequeños se acerquen hasta su emplazamiento para descubrir los entresijos de su sede en Zamora.

Durante todos los días hasta el 30 de septiembre, pasarán por la biblioteca numerosos grupos de escolares de unos seis años para tomar un primer contacto con el mundo literario. Los niños están acompañados en todo momento por sus profesores y algunos de los padres que se animan a seguir a los más pequeños en su recorrido por el centro. Algunos de los niños que pasan por la biblioteca durante estos días se sorprenden de la cantidad de libros que se guardan, otros quieren llevárselos todos.

La mayoría de los pequeños toma contacto con la biblioteca por primera vez, por ello desde el centro quieren hacer que la visita sea inolvidable. Con diferentes actividades y juegos van guiándolos por las diferentes salas de la biblioteca. Eva González y María Antonia Roy son las encargadas de organizar esta actividad y comentan que «al ser tan pequeños hay que hacer que la visita sea entretenida para que no pierdan la atención y consigan divertirse».

La actividad se desarrolla desde hace más de 15 años, durante la segunda quincena de septiembre, con el objetivo de que la biblioteca se convierta en un instrumento de aprendizaje desde temprana edad para los zamoranos. «Queremos que los niños desde que empiezan en el colegio se acerquen a la biblioteca y sepan todos los recursos que tienen a su disposición», afirma Eva González. «Esta actividad intenta formar a los pequeños y captar nuevos usuarios para la biblioteca», añade la organizadora.

Los más pequeños llegan a la biblioteca con ganas de descubrir los recovecos del centro. La actividad comienza con una visita guiada donde las organizadoras van explicando mediante cuentos e historias las posibilidades de la biblioteca. Para pasar a hacer un acercamiento a los libros, las organizadoras explican como es el mecanismo de préstamo. «Intentamos explicarles cómo se pueden llevar los libros en préstamo y como buscarlos de forma rápida», cuenta González que afirma que esta actividad está teniendo muy buena acogida entre los grupos de escolares.

Los niños además, realizan una manualidad que se llevan a su salida del centro. Este año, aprovechando que es el Año Internacional de la Astronomía la biblioteca ha decidido enfocar todas sus actividades hacia esta ciencia. Los más pequeños realizan una tarjeta «Pop-Up», un desplegable, que se llevan de recuerdo. «Al ser el 40 aniversario de la llegada a la luna hemos querido que la manualidad sea en relación con este aspecto», declara la organizadora. Además, los niños también reciben unas clases básicas de astronomía. Durante la actividad las monitoras proyectan un «stellarium», programa informático capaz de mostrar un cielo, para que los niños comiencen a distinguir los principales astros.

«Me ha parecido muy divertido, hay muchos libros que me gustan», decía uno de los pequeños durante la visita. «A mi me han gustado las manualidades, mi tarjeta es muy bonita», comentaba otro de los asistentes al taller. Al final de la actividad, los pequeños se llevan su primer libro en préstamo para que así vuelvan a acudir al centro y se familiaricen con las instalaciones. Todos salían encantados de la biblioteca con ganas de volver a por otro libro que los haga vivir nuevas historias. «Los niños se llevan su libro y a los que todavía no tienen el carnet se les hace para que puedan volver a por más», afirma González.

Esta actividad se desarrolla hasta finales de este mes y pasarán por la biblioteca un total de 150 alumnos de Primero y Segundo de Primaria de toda la provincia. Desde la biblioteca esperan que los más pequeños tomen contacto con las instalaciones y empiecen a descubrir el mundo de la lectura.