Los participantes en el III Encuentro Nacional de Mujeres Cofrades han apuntado al Obispado como organismo adecuado para garantizar la integración femenina en las cofradías de la Semana Santa de Zamora. Así lo plantearon los miembros de la mesa redonda dedicada a este tema celebrada ayer dentro del programa, en la que se planteó que sea la Iglesia la que acabe con la discriminación femenina que se ejerce en la mayor parte de las hermandades zamoranas mediante un decreto que elimine los impedimentos existentes para ello en cada una de ellas. La idea la puso sobre la mesa el presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo de las Injurias, Rufo Martínez de Paz, quien argumentó que «el Obispado lo puede poner muy fácil porque es quien marca las directrices».

Algo respaldado por el resto de integrantes de la mesa redonda como Paloma Sánchez Domínguez, de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Entrada en Jerusalén, de Málaga, donde más del 60% de los nazarenos son mujeres, quien recordó que «la Iglesia tiene la responsabilidad absoluta de que los presupuestos del Concilio del Vaticano II se mantengan en esta ciudad porque por ahora están prevaleciendo los los presupuestos del Concilio de Trento del siglo XVI en lo referente a las mujeres y eso es inviable en el siglo XXI». A su juicio, Zamora es junto a Sevilla dos de las capitales españolas con Semanas Santas de relieve en las que la mujer sufre una mayor discriminación. La presidenta de la Asociación de Mujeres Cofrades de Zamora, Rosa Nieto, suma León a estas dos ciudades. Por su lado, Rufo Martínez de Paz justifica el retraso de la integración de la mujer en las cofradías zamoranas en la inexistencia de la crisis de falta de cofrades que han sufrido otras ciudades que se han visto obligadas a abrir las puertas a las mujeres. También anunció su intención de debatir la admisión de mujeres en la Cofradía del Santísimo Cristo de las Injurias si sale reelegido como miembro de la próxima directiva.

La mesa redonda contó con la presencia entre el público del delegado diocesano de Religiosidad Popular quien intervino para pedir un mayor análisis para conocer la situación real de este tema mediante la creación de un observatorio de la mujer cofrade. También cuestionó que la intervención de la Iglesia por la vía impositiva sea la mejor solución aunque recalcó la igualdad de sexos que en todo momento se refleja en el Derecho Canónico actual y en la propia Biblia, en libros como el del Génesis, al que hizo referencia.

Las cuatro asociaciones escriben una carta de apoyo a la alcaldesa

Las presidentas de las asociaciones de mujeres cofrades de Cartagena, Alicante, Granada y Zamora, las cuatro existentes en España, han firmado una carta de apoyo a la alcaldesa de Zamora, Rosa Valdeón, a la que muestran su respaldo sobre la postura que ha mantenido respecto a la no admisión de mujeres en la comida del Cristo de Valderrey, a la que no asistió por estar reservada exclusivamente para los hombres. Además, las cuatro agrupaciones han anunciado su intención de federarse con la creación de una asociación nacional que integre a todas ellas.

El encuentro también ha servido para poner de manifiesto las notables diferencias entre la Semana Santa de Zamora y las de otros puntos de España en lo referente a la integración de la mujer. Respecto a la malagueña, Paloma Sánchez Domínguez, miembro de la Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús en su Entrada en Jerusalén destaca la amplia participación de las mujeres, que en esa ciudad pueden acceder a todo tipo de cargos, incluido el de mayordomo de trono, encargado de guiar pasos de hasta 200 costaleros. Además, recuerda que los textos eclesiásticos se mantienen en todo momento en contra de la discriminación de la mujer.