Zamora lleva sus tradiciones ancestrales al otro lado de La Raya

La provincia participa de manera destacada en el encuentro internacional de mascaradas, caretos y gaiteros celebrado en Bemposta

Zamora y sus tradiciones ancestrales tuvieron una presencia destacada en el encuentro internacional de mascaradas, caretos y gaiteros que se celebró este sábado en la localidad portuguesa de Bemposta. La cita regresó tras la pandemia y lo hizo con una exhibición de buena salud, al contar con más de medio centenar de grupos procedentes de distintos puntos de España, Portugal e incluso Italia.

Zamora lleva sus tradiciones ancestrales al otro lado de La Raya

Zamora lleva sus tradiciones ancestrales al otro lado de La Raya / M. H.

En lo tocante a la representación de la provincia, hasta Bemposta acudieron los zangarrones de Sanzoles y Montamarta, la banda As Portelas de Lubián, el Atenazador de San Vicente de la Cabeza, la Danza del Paloteo de Tábara, los Tamborileros de Fermoselle, la Obisparra de Pobladura de Aliste o el Toro de Carnaval de Morales de Valverde. Todos ellos disfrutaron de la mezcla de tradiciones y del ambiente festivo que se generó en torno a un evento que ya se ha convertido en el segundo más grande de estas características, solo por detrás del que se celebra en Lisboa.

El plato fuerte de la jornada tuvo lugar a primera hora de la tarde, cuando se desarrolló un desfile que implicó también a quienes asistieron de paisano al encuentro. En particular, los vecinos de Bemposta se implicaron en la interacción con unos personajes intrínsecamente ligados a la gente por su carácter popular. Además, el encuentro también atrajo a un buen puñado de vecinos de la provincia, atraídos por un espectáculo organizado a un paso de La Raya, al pie de Fermoselle.

Zamora lleva sus tradiciones ancestrales al otro lado de La Raya

Zamora lleva sus tradiciones ancestrales al otro lado de La Raya / M. H.

El tiempo se alió también con la organización de un encuentro en el que hubo tiempo para disfrutar del mercado de productos tradicionales, para probar la gastronomía de la zona y para intercambiar experiencias entre unos grupos que cada vez se van acostumbrando más a convivir de cuando en cuando, más allá de la celebración que cada cual realiza en su pueblo en el día indicado para ello.

En el caso de Zamora y la zona de Tras-os-Montes, la vinculación de sus mascaradas y sus rituales resulta innegable y, de hecho, los amantes de estas tradiciones en la región fronteriza mantienen abiertas las investigaciones en busca de aclarar un poco más cuál es el origen común de los distintos personajes y por qué alcanzaron tanto arraigo en la parte rayana.