Las obras de derribo del Museo de Semana Santa de Zamora ya son una realidad. La actuación ha echado a andar en el interior del edificio que hasta el pasado mes de septiembre albergaba los pasos y grupos escultóricos de la Pasión de Zamora.
Hace unos días situaron carteles de prohibición de paso en uno de los solares adquiridos y por donde ha podido acceder la maquinaria, y desde la calle se escucha ahora perfectamente el trabajo de una perforadora en el interior del antiguo centro de la Pasión.
Además, a inicios de este mes, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, anunciar el inminente comienzo de las obras para la construcción del nuevo Museo de Semana Santa que será un referente cultural y turístico.
El nuevo Museo de la Semana Santa de Zamora tendrá 5.370 metros cuadrados distribuidos en tres plantas. En la parte baja y en la primera se dispondrá de 3.800 metros cuadrados, con salas que permitirán exponer pasos procesionales de mayor envergadura. En el sótano se ubicarán los talleres, el salón de actos y la zona de restauración e investigación.
Además, el espacio expositivo incorporará nuevos avances tecnológicos para adecuarse a la concepción actual de este tipo de equipamientos. La mayor amplitud permitirá albergar un mayor número de exposiciones permanentes y temporales, así como talleres didácticos y de restauración.
