Era la segunda vez que la Policía Nacional acudía a su domicilio para registrarlo en busca de armas y de explosivos. Lo que no podían imaginar los agentes que investigaban a este zamorano es que en los discos duros del ordenador y en DVD's podrían hallar indicios de otro delito avalado por el almacenamiento de más de 100.000 archivos y de 179.615 imágenes de contenido sexual en las que los protagonistas eran niños y niñas, menores de hasta 10 años de edad y más pequeños, incluso bebés.
La “ingente cantidad” de material de pornografía infantil hallada en equipos informáticos del imputado de iniciales R.S.G., de más de 50 años de edad, han llevado a la Fiscalía Provincial a exigir la máxima pena que contempla la Ley por ese delito, un año de cárcel, así como 5 años de suspensión de la prestación de servicios o actividades con menores de edad; otros tantos de libertad vigilada y de prohibición del derecho a sufragio activo y pasivo.
El teniente fiscal modificó sus petición de penas para pedir a la magistrada del Juzgado de lo Penal que prohíba al vecino de la capital el contacto con niños y niñas. El acusado, que estuvo en prisión provisional por esta causa, solo accedió a responder a su abogado que pidió la absolución porque la falta de la firma de la Letrada de la Administración de Justicia (LAJ) invalidaría el auto que permitía abrir investigación por tenencia de pornografía infantil.
El letrado cuestionó, asimismo, la cadena de custodia de los discos duros incautados y los 19 DVD’s de los que se incautó la Policía Nacional para trasladarlos desde la casa del procesado, en plaza de San Sebastián, hasta el despacho de la LAJ donde se inició el análisis del material, que los agentes prolongaron hasta la noche en el despacho de la jueza; y tuvieron que continuar en horas posteriores dado su volumen. Los agentes aclararon que "los dispositivos no se alteraron en ningún momento, lo que dejaría rastro".
