El parque tecnológico “silver” funcionará a pleno rendimiento antes de que concluya el mandato del actual equipo de Gobierno de la Diputación. Es decir, como muy tarde, durante la próxima primavera. Ese es el plazo que manejan los dirigentes de la institución, que están relativamente satisfechos con el avance de las obras, pero que son conscientes también de todos los detalles que se deben pulir aún antes de abrir las puertas de estas instalaciones dedicadas a la economía del envejecimiento en el entorno de la Aldehuela.
El equipamiento interior
La previsión dicta que los trabajos en el edificio concluirán durante las primeras semanas del año 2023. Probablemente, a mediados o a finales de enero. Si todo marcha como debe, inmediatamente después debería comenzar el equipamiento interior de las dependencias, cuya adjudicación está prevista para los próximos días. Ese proceso podría demorarse hasta el mes de marzo, pero no lo suficiente como para evitar la inauguración antes de las elecciones municipales del 28 de mayo, según fuentes cercanas al presidente provincial.
Lo que sí tiene claro el propio mandatario liberal, Francisco José Requejo, es que las instalaciones abrirán sus puertas con todos los despachos ocupados por empresas. La resolución de ese asunto ha sido la principal preocupación del mandatario zamorano durante la gestación del parque tecnológico. La idea siempre fue evitar que la inversión en la obra se fuera por el sumidero por culpa de una dejadez en la captación de negocios.
Requejo ya aseguró en el mes de junio que diez de los doce espacios disponibles en el parque estaban cubiertos: “Tenemos firmas de nuevas tecnologías, de implantes, de aluminio e incluso alguna de turismo”, enumeró el dirigente de la Diputación, que matizó que todos los proyectos que se instalen en estas dependencias estarán relacionados con la “silver economy”.
Puestos de trabajo
En cuanto al número de puestos de trabajo que se podrán crear en base a este parque tecnológico, Requejo reconoció que resulta difícil dar una cifra concreta, a expensas aún “del desarrollo de los proyectos” y de la potencial captación de fondos europeos para trabajar en iniciativas de mayor calado. Lo que sí subrayó el presidente provincial es que “quizá haya empresas que se queden fuera”, ante la demanda de plazas existente.
En esa misma línea, ya a finales de septiembre, Francisco José Requejo reiteró el interés de “muchas empresas por tener presencia en un parque tecnológico que pasa por ser uno de los proyectos estrella del mandato del bipartito formado por el Partido Popular y Ciudadanos, aunque resulta palpable la implicación personal del presidente por sacar adelante esta iniciativa y todas aquella vinculadas con la economía del envejecimiento: “Creo que este proyecto es algo muy bueno para la provincia, pero, sobre todo, lo es la estrategia ‘silver economy’, que va a ayudar a fijar población, crear empleo de calidad y a que Zamora sea un ejemplo de cuidados en el ámbito de la asistencia, que para nosotros es muy importante”, detalló el mandatario liberal.
Hay que recordar que, con el fin de darle empaque a este proyecto, la Diputación tejió una serie de alianzas con entidades como la Universidad de Salamanca, a cuyas instalaciones acudió el propio Requejo para captar ideas de cara al proyecto zamorano. En febrero de este año, el rector de la institución académica, Ricardo Rivero, firmó un convenio de colaboración con la Diputación Provincial para implicarse en esta iniciativa que puede resultar beneficiosa para los egresados del Campus Viriato.
También selló su apoyo al proyecto Braganza, que cuenta con su propio parque, el Brigantia Ecopark, pero que entiende que una alianza con Zamora y su estrategia “silver” puede ayudar a potenciar los proyectos forjados a ambos lados de la frontera.
