El abandono provoca que “el territorio sea mucho más inflamable”. Dicho de otro modo: la combinación entre la despoblación y las series prolongadas de sequía y de altas temperaturas facilita el avance de incendios descontrolados como los que han calcinado más de 60.000 hectáreas este año en la provincia. Esa fue una de las conclusiones presentadas por Alfonso Fernández-Manso, catedrático de Ingeniería Agroforestal de la Universidad de León y uno de los ponentes principales del evento sobre la proliferación de los fuegos en España que organizaron este martes Next Educación y la Diputación de Zamora en las dependencias del Teatro Ramos Carrión.

Mesa de debate con los representantes de los municipios afectados. | Emilio Fraile

Fernández-Manso hizo un repaso por el escenario actual y defendió la necesidad de afianzar la vida en el medio rural a través de “multiactividades” basadas en la agricultura y en la ganadería. El experto subrayó los perjuicios de fiarlo todo a unos grandes parques eólicos que “agravan más el problema”, y apostó por centrar los esfuerzos en fortalecer a los pueblos: “Hay que buscar unos incentivos que realmente ahora la gente no tiene”, indicó el catedrático, consciente de que el cómo es ahora mismo “la pregunta del millón”.

"No entendemos lo que hace la Administración"

La intervención de Fernández-Manso destacó en el marco de una jornada conducida por el periodista Manuel Campo Vidal, y en la que tuvieron voz los afectados directos por los incendios de la Sierra de la Culebra y de Losacio. En una de las mesas, el presidente de la asociación “La Culebra no se calla”, Lucas Ferrero, remarcó que la razón de ser del colectivo es contar con una herramienta para que se escuche la voz de los vecinos, y reiteró que los problemas continúan en la zona, ahora marcados por los arrastres que provocan las lluvias: “No entendemos lo que hace la Administración. Te dan buenas palabras, pero luego todo es burocracia”, lamentó.

Junto a él, alcaldes como el de Villardeciervos, Lorenzo Jiménez, abogaron por construir un territorio rico de nuevo en el entorno de la Sierra de la Culebra, después de que se cumpliera el augurio de muchos vecinos, que ya temían el daño del fuego. Desde Melgar de Tera, Ángel Villar reivindicó la necesidad de contar de nuevo con ayudas a los ganaderos para alimentar a los animales, mientras que Roberto Fuentes, de Carbajales de Alba, cargó contra las políticas que “no defienden al medio rural”.

Las intervenciones sobre el papel de los medios, las soluciones inteligentes o la acción institucional de las diputaciones cerraron la agenda de la jornada en el Teatro Ramos Carrión.

Requejo pide reflexión tras los “fallos” en los fuegos de la provincia

El presidente de la Diputación, Francisco José Requejo, señaló en la apertura de la jornada que “es evidente que algo falló” durante la extinción de los incendios en Zamora, y demandó que “las instituciones competentes realicen una reflexión profunda sobre su actuación, y no solo desde un punto de vista técnico, que también, sino desde un punto de vista humano”. El dirigente liberal lanzó este dardo velado a la Junta de Castilla y León e incidió en que “cuando hay una tragedia de esta magnitud, hay que estar cuando y donde hay que estar”.

Por el contrario, el mandatario provincial elogió la labor de los alcaldes de los municipios afectados y de las zonas colindantes por “dar el do de pecho en esos terribles días”. “Ahora tenemos la oportunidad de sentar las bases para evitar que algo así vuelva a suceder”, advirtió Requejo, que remarcó la pertinencia de poner en marcha “planes efectivos de reforestación, cuadrillas de limpieza y herramientas de detección rápida”.

Además, Requejo volvió a echar la vista atrás para subrayar el papel de Ifeza como centro de acogida para las personas que fueron desalojadas de sus pueblos, y miró de nuevo a la Junta al recalcar que esos realojos se escapaban de la competencia de la Diputación: “Pero como institución teníamos una responsabilidad moral de coordinación”, matizó finalmente el dirigente liberal.