Un nuevo aparcamiento subterráneo de cuatro plantas con capacidad para cerca de trescientas plazas y orientado hacia el norte, aunque en pleno centro de la capital. Esa es la propuesta que ha lanzado el Ayuntamiento de Zamora, que ha retomado la vieja aspiración de convertir la manzana de la antigua estación de autobuses en un espacio dotacional que incluya un nuevo edificio municipal y una zona reservada para el estacionamiento de vehículos. La obra se presupuestaría en torno a los 4,5 millones de euros, aunque se apostaría por la fórmula ya utilizada en infraestructuras similares consistente en que sea la propia empresa la encargada de costear la construcción a cambio de la explotación del negocio durante cuarenta años. Eso sí, pagando anualmente un canon a las arcas municipales.

Francisco Guarido ha sido el encargado de presentar el estudio de viabilidad del nuevo aparcamiento subterráneo, un documento elaborado por Inzamac que aborda las futuras necesidades de la ciudad de Zamora relacionadas con el tráfico. Dicho análisis establece un previsible incremento de la demanda de aparcamiento en la zona de Tres Cruces y de La Marina, que serían las áreas de influencia de este nuevo espacio, Concretamente, apunta a una demanda potencial de garaje para uso residencial de 334 plazas, a lo que habría que añadir una rotación de 95 plazas. Para ello, el nuevo aparcamiento subterráneo ofrecería 277 plazas que serían puestas a disposición de los ciudadanos y visitantes.

Antigua estación de autobuses de Zamora. LOZ

El alcalde ha reconocido que esta maniobra sigue teniendo mucho que ver con las políticas de movilidad sostenible emprendidas por el Ayuntamiento de Zamora en los últimos tiempos. Lo dice el propio estudio. Y es que, la capital está aumentando sus zonas peatonales y el objetivo es que “sean muchas más” de cara al futuro. Además, se ha incrementado la población del alfoz, que reside en pueblos de la contorna, pero continúa haciendo vida cotidiana en la ciudad, hasta donde se desplazan en coches particulares. A ello habría que sumar el déficit de plazas de aparcamiento privado y se concluiría con la enumeración de razones para esta nueva construcción.

La zona de influencia del aparcamiento subterráneo afectaría a un total de 48 calles donde hay más de 2.000 domicilios y 4.300 habitantes. En todo este espacio, de acuerdo con los datos del estudio, se contabilizan 700 plazas de aparcamiento en superficie y 1.367 plazas en garajes privados. En total, 2.067 plazas. Teniendo en cuenta que, a día de hoy, existe una ratio de 0,7 vehículos por persona en la ciudad de Zamora, el resultado es que habría “un déficit de unas mil plazas de aparcamiento”, como así ha expresado Guarido. Otra razón más que esgrime el documento para excavar en la antigua estación de autobuses.

El aparcamiento subterráneo se construiría en la mitad de la parcela, dejando libre la otra mitad para levantar un edificio municipal que permita dejar de pagar el alquiler de Santa Ana. Son dos obras independientes; de hecho, el nuevo inmueble de oficinas contaría con su propio aparcamiento. Ahora bien, para comenzar los trabajos será necesario primero construir el nuevo parque de bomberos en las afueras de la capital en dirección norte. A partir de ese momento, las máquinas podrían entrar en el terreno con un plazo de ejecución de dos años.