El nuevo curso escolar está comenzando de forma atípica. En un periodo marcado por la inflación y los cambios en educación, los cursos de primaria, según afirma Ramón Izquierdo, presidente de ANPE, “van a comenzar sin tener un currículum preparado, es como si a un juez le obligaran a impartir justicia sin que haya salido la ley”.

Por otra parte, otro de los colectivos que forman parte de los grandes afectados son los profesores de las clases extraescolares. Muchas familias no pueden afrontar el coste que supone esas clases extras de deportes, idiomas y demás actividades, por lo que se ven obligadas a no apuntar a sus hijos o a reducir el número a las que asisten. Además, no todos los centros cuentan con un número mínimo de alumnos para impartirlas, pero otras directivas si han determinado que solo se darán las que cuenten con tres estudiantes o más, por lo que todas las que no lo hagan no podrán iniciarse, o en el caso de haber empezado, deberán anularse.

Las academias también están viendo como se inicia septiembre y sus plazas continúan sin llenarse, algo que ya venían sufriendo por la pandemia y el auge de los planes PROA de apoyo escolar en los centros.