La Opinión de Zamora

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La lluvia deja 15 litros en Zamora capital, pero se retira de nuevo tras las tormentas

Los aguaceros cayeron en forma de granizo en algunas localidades, como Moraleja y llegaron casi a los 25 litros en otras, como Coreses

La tormenta se cernía sobre la capital en la mañana del lunes y dejó más de 15 litros de agua. EMILIO FRAILE

Por fin este lunes de las postrimerías de agosto llegó la lluvia, en forma de tormenta pasajera que dejó una cantidad importante de agua, pero no la continuidad que la situación de pertinaz sequía requiere para mejorar la situación de campos y abastecimientos.

Una vez más las predicciones acertaron de lleno y a primera hora de la mañana las lluvias cargadas de agua barrían prácticamente todo el centro de la provincia y dejaban cantidades de agua ciertamente respetables.

Sobre la capital cayeron 15,6 litros, 12,6 de ellos en una hora, en torno a las diez de la mañana, mientras en la siguiente las nubes dejaban 2,6 litros, para ir disminuyendo con otra cantidad que no llegó al medio litro.

Lluvia en el casco antiguo de Zamora.

El hecho de que fueran chubascos tormentosos hacía que en muy pocos kilómetros hubiera un tiempo con bastantes diferencias. Así, mientras en la capital cayó solo agua, en Moraleja del Vino lo que se precipitaba del cielo era granizo, mucho más dañino para todo lo que pilla al caer.

Situación en la provincia

En Coreses se llegaba a una cantidad de precipitación sustancialmente mayor que en la capital, a pesar del puñado de kilómetros de distancia que las separa. Así , en el vecino pueblo se registraron 24,8 litros de lluvia por metro cuadrado en tres horas. En una hora cayeron 10,6 litros, la siguiente 13,2 litros y la última 1 litro.

En Sanabria, por ejemplo Robleda-Cervantes registró cantidades de lluvia más moderadas, nueve litros, repartidos por horas en 5,6, en 3,4 y en 0,6 litros de lluvia.

Por fortuna en la capital no se produjo ningún incidente importante como consecuencia de las abundantes lluvias en un tiempo relativamente corto, algo que no viene bien a los aliviaderos.

En fin el agua, salvo en lo sitios donde haya caído granizo, ha venido muy bien a la provincia de Zamora, si bien las previsiones no vaticinan una continuidad de los chubascos con lo que el resto de la semana primará el sol, con alguna nube, pero una probabilidad de precipitación del 0%.

Poca más agua

En el resto del país tampoco se espera que comience la temporada de precipitaciones. Si acaso en el Cantábrico será donde haya más jornadas de lluvia y a final de la semana incluso en Galicia, en contraste con el tiempo estable de prácticamente todo el resto de la península.

Quedan atrás, eso si, las jornadas de calor extremo, que se irán moderando a medida que vaya transcurriendo la semana.

Semana de transición hacia el otoño, con 24 grados el domingo

Si bien la semana sólo ha traído el apertivo de la ansiada lluvia, sí supondrá una transición hacia el otoño, en forma de moderación de las temperaturas. Para este martes la situación será aún veraniega, con unos nada desdeñables 33 grados de máxima y 14 de mínima en la capital. El miércoles y el jueves las máximas se espera que suban hasta los 30 grados, con 14 de mínima, mientras el viernes las máximas descienden otro par de grados, hasta los 28, el sábado siguen la misma línea, con 26 grados de máxima y el domingo vuelven a caer otros dos grados, hasta los 24. Las temperaturas mínimas se sujetan hasta el viernes con esos 14 grados, que pasan a 13 el sábado y se quedan en once el domingo. Lo que no aparece en este final de verano son las lluvias, que se quedaron en las tormentas del lunes.

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